La llegada de WhatsApp a nuestras vidas ha supuesto toda una revolución. Una aplicación que ha cambiado la forma de comunicarnos y de enterrar a la que hasta ahora el método más avanzado para contactar con nuestros amigos. Sin embargo, ahora esos amigos pueden convertirse en enemigos con un solo paso mal dado. La fiabilidad de nuestro dedo con un poco de sueño o lo que es más probable, con algo de alcohol en sangre tras una fiesta en fin de semana puede provocar que se envíen whatsapp que jamás querrías que recibieran tu ex, tu madre o tu mejor amigo. Tu ex porque resulta que les estás contando que eres muy feliz con otra, tu madre porque le llevas ocultando que eres un desecho social desde hace mucho tiempo y tu mejor amigo porque le acabas de confesar que estás enamorado de él desde que le conociste.
En fin, te darán ganas de tirar el móvil por la ventana de tu casa pero eso no arreglará nada porque tendrás que afrontar la situación que se te viene encima. No valen excusas de me he equivocado, lo siento mucho, no volverá a ocurrir. Te habrás quitado la careta para siempre y te dirás aquello de «con lo bien que vivíamos sin WhatsApp». Para que no te sientas mal y te des cuenta de que no eres el/la única que has tenido que pasar por este tipo de vergonzosas situaciones, te contaremos situaciones que por más risa que te den, fueron realidades duras. Veamos:
7Engañado en Omegle
Te aburres en casa y decides gastar el tiempo en algo divertido. Por ello entras en una página tipo Omegle para ‘trolear’ a alguien. Sin embargo, terminas hablando con una chica que te está ‘camelando’ y a la que le acabas dando tu número de teléfono, es decir, haces todo lo posible para que no se te escape. Sin embargo, ella tiene prisa y sale corriendo.
¿Qué hace ella entonces? Darte un número. Y tú pobre de ti, le escribes todo ilusionado y ni se llama como esperabas ni es una mujer. Con las esperanzas que tenías en ella…