Barnier criticó negociación post Brexit y dijo que parece «ir hacia atrás»

El negociador europeo para el acuerdo con Reino Unido, Michel Barnier, ha lamentado este viernes la falta de avances concretos en la negociación post Brexit con Londres, asegurando que en momentos esta «parecía retroceder, en lugar de avanzar».

En una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la séptima ronda de negociaciones entre Bruselas y Londres, el diplomático francés ha expresado su «decepción» por el escaso compromiso mostrado por el equipo británico y ha avisado de que ve «poco probable» cerrar un acuerdo a tiempo para finales de año, visto el enquistamiento de las conversaciones.

«Aquellos que esperasen que las negociaciones avanzaran esta semana estarán decepcionados. Yo también estoy decepcionado, preocupado y sorprendido», ha admitido Barnier, en una intervención salpicada de reproches hacia el equipo británico ante el bloqueo existente.

Ha explicado que los únicos avances se han producido en cuestiones técnicas como en asuntos de energía, antifraude o participación en programas de la UE. «Sin embargo, esta semana sentimos que en otros temas íbamos hacia atrás y no hacia adelante», ha valorado el negociador jefe europeo.

Por todo ello, Barnier ha admitido que considera «poco probable» cerrar un acuerdo con Reino Unido a tiempo. «No entiendo por qué estamos perdiendo un tiempo tan valioso», ha indicado, avisando del escaso margen de maniobra con el que cuenta. En Bruselas consideran que el pacto debería estar listo como tarde el 31 de octubre para poder ser ratificado antes de fin de año, cuando concluye el periodo transitorio.

Ante uno de los asuntos en los que la UE y Reino Unido más chocan, la competencia leal, el diplomático galo ha sido meridiano al señalar que la Unión no aceptará un acuerdo en el que se puedan crear distorsiones en el mercado único y ha dicho que esto es una «precondición no negociable», «pese a que Londres insista en un acuerdo de baja calidad centrado solo en bienes y servicios».

LONDRES REITERA SUS PETICIONES

De lado británico, el negociador David Frost ha asegurado que la última ronda de conversaciones ha sido «útil», pero ha reconocido que se han experimentado «pocos progresos».

En un comunicado, el Ejecutivo de las islas ha criticado que la UE insista en que Reino Unido acepte las políticas europeas de pesca y de ayudas públicas, asegurando que la falta de acuerdo en este área hace «innecesariamente difícil» lograr avances en términos globales.

Reino Unido viene reclamando un acuerdo sobre la relación futura con la UE centrado en la parte comercial y que adopte la forma de un Acuerdo de Libre Comercio, como los que el bloque europeo mantiene con otros socios internacionales, junto a acuerdos prácticos en aviación, programas científicos o justicia. «Cuando la UE acepte esta realidad en todas las áreas de negociación, será mucho más fácil avanzar», ha reiterado Frost.

Londres defiende que es todavía posible cerrar un acuerdo en el mes de septiembre aunque admite que no será fácil de lograr. «Sigue siendo necesario un trabajo sustantivo en una variedad de áreas diferentes de posible cooperación futura entre Reino Unido y la UE si queremos lograrlo», ha resumido el jefe del equipo británico, que señala que el tiempo se acaba «para las dos partes».