Estamos cansados de oír hablar del bótox, que en los últimos años se ha puesto muy de moda, especialmente entre las ‘celebrities’. Una de las últimas en sumarse ha sido MEGAN FOX. Pese a tener tan solo 28 años y ser considerada una de las mujeres más sexys de todo el mundo, la actriz ha decidido hacerse unos cuantos retoques en su rostro. El resultado ha sido desastroso y demasiado artificial, como se puede ver en la imagen.
De esta guisa apareció Fox tras casi diez meses desaparecida , en los que se ha dedicado a cuidar a su bebé. Lo hizo en Berlín, para promocionar la película ‘Teenage Mutant Ninja Turtles’. Desde entonces, su aspecto ha sido objeto de todo tipo de críticas a través de las redes sociales.
Megan Fox no es la única que ha caído en la tentación de inyectarse bótox en la cara para luchar contra el paso del tiempo… Y lo cierto es que la mayoría lo han hecho sin demasiado acierto. Todo el mundo sabe que los tratamientos de bótox se utilizan para disminuir las arrugas y las líneas de expresión de la cara, pero ¿qué es exactamente este tratamiento? Se trata de la toxina botulínica (que produce botulismo). Con las inyecciones de bótox lo que se hace es aprovechar la capacidad que tiene dicha toxina para provocar parálisis muscular con fines estéticos. Se emplea especialmente en la zona del alrededor de los ojos, en los pómulos, en los labios o en la frente y su uso en pequeñas dosis no tiene por qué causar problemas. Entonces, ¿por qué las famosas se hacen semejantes destrozos? La mayoría de quienes lo han probado alguna vez suelen repetir (pasados unos meses la inyección pierde efecto), por lo que el bótox se ha convertido para ellas en una especie de elixir de juventud al que se han vuelto adictas.
Da la sensación de que quienes se han inyectado bótox en exceso pierden la expresividad de su cara y su gesto se vuelve completamente artificial. Lo que hace el bótox es debilitar y paralizar algunos músculos, así como bloquear los nervios sobre los que se inyecta. En su justa medida, lo que se consigue es que las arrugas se suavicen, pero si se nos va la mano la dificultad de los músculos de la cara para contraerse se hace bastante evidente. En resumen, te sucede algo parecido a lo que les ha ocurrido a Nicole Kidman, Meg Ryan y el resto de mujeres que aparecen en esta lista.
4NIKKI COX
La actriz Nikki Cox también ha arruinado su cara a base de inyectarse bótox. La estadounidense siempre ha destacado por tener una boca bastante grande y llamativa. Pero Cox parecía no conformarse con eso por lo que decidió exagerar el efecto un poco más inyectándose la famosa toxina botulínica.
Sus labios pasaron de ser sexys y carnosos a ser feos y exageradamente gruesos. Al parecer, esto no es el único problema de la actriz de la serie ‘Infelices para siempre’ con su aspecto, ya que también se ha sometido a alguna que otra intervención de cirugía estética.