El parqué madrileño abrió la sesión de este miércoles con un retroceso del 1,2%, que llevó al selectivo hasta los 7.006 puntos después de haberse quedado ayer a las puertas de los 7.100 enteros.
No obstante, en los primeros compases de la sesión, el Ibex ha llegado a perder los 7.000, en un claro mensaje de que a los inversores no les han gustado las actas de la última reunión de la Reserva Federal Estadounidense (Fed), en las que advierte de los riesgos económicos de la pandemia a medio plazo.
En concreto, el Ibex 35 despertó este jueves en los 6.993 puntos, con todos sus valores en negativo, aunque las caídas más pronunciadas se las anotaban la banca y los valores turísticos, muy castigados por los rebrotes del virus.
Así, las acciones de IAG se desplomaban un 4% en los primeros compases de la sesión, mientras que las de Meliá cedían un 3%.
En el lado de los descensos destacaba también el sector bancario, con caídas del 2,8% en BBVA, del 2,6% en el Sabadell y del 2,2% en el Banco Santander. También cedían más de un 2% las acciones de ArcelorMittal y ACS.
Tras conocerse ayer las actas de la última reunión de la Fed, este jueves los inversores estarán pendientes de las actas de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), así como de los datos semanales de desempleo de Estados Unidos y de su plan de estímulos, que podría ser inferior al planteado inicialmente.
En este escenario, las principales plazas europeas también han abierto la jornada en negativo, con caídas del 1,1% en Francfort y Londres y del 0,7% en París.
El barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, bajaba en la apertura de los mercados europeos hasta los 42,75 dólares, y el crudo Brent, de referencia para Europa, caía hasta los 45,03 dólares.
Por su parte, la prima de riesgo española rondaba los 77 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,293%, mientras que el euro se intercambiaba a 1,1841 ‘billetes verdes’.