Quién no se acuerda de esos largos viajes a la sierra por la carretera general con 8 ó 9 miembros de la familia montados a tropel unos encima de otros, sobre la caja de cambios, o el asiento de la madre, sin cinturón de seguridad ni nada parecido. O quién no hizo alguna vez el truco de calentar el termómetro en el radiador hasta hacerlo estallar para simular 40 de fiebre y evitar ir al colegio. O esa costumbre insana de quemar las nubes de goma para acentuar su sabor. ¡Ni idea de que eso fuese cancerígeno!
Os invitamos a repasar una lista, a partir de una hecha por los nostálgicos de Yo fui a EGB, que, sin duda, te hará revivir tiempos pasados.
10Quemar papeles para hacer un marco a los dibujos
Alguna vez hemos podido organizar un incendio en nuestra casa por la tontería de adornar los dibujos a modo de pergamino. No se nos ocurría otra cosa que quemar los bordes con un mechero, sentados sobre la cama y con material inflamable por todos lados.
¿Pero y lo monos que quedaban a modo de pergaminos con poesías de Gustavo Adolfo Bécquer? ¡Cuánto pavo teníamos encima, por Dios!