A la hora de emprender un viaje, es necesario que ejerzamos un turismo responsable. Pero si bien estas dos palabras se han impuesto en el vocabulario en los últimos tiempos, ¿sabes qué significan con exactitud?
El turismo responsable, también conocido como turismo sostenible o ecoturismo, es el que busca que se minimicen los impactos – a nivel de ecosistema, economía, sociedad y cultura- en el lugar donde se desarrolla una actividad turística. Por lo tanto, estas prácticas son de vital importancia tanto para los visitantes a la hora de descubrir destinos como para los operadores turísticos o las autoridades locales.
Algunos consejos para realizar turismo responsable
Presta atención a los siguientes consejos, que seguramente te permitirán desarrollar un turismo responsable en cada uno de tus viajes:
- En la medida de tus posibilidades, elige medios de transporte -si son públicos, mejor- lo más sostenibles posible. Opta por aquellos que ahorren energía o que tengan reducidas o nulas emisiones contaminantes. Escoge también desplazarte en bicicleta. Y camina lo más que puedas. Desplazarse a pie siempre suele ser la mejor forma de conocer un lugar.
- Prefiere un alojamiento que muestre respeto por el medio ambiente. Ten en cuenta, por ejemplo, el lugar dónde está ubicado, los materiales con que fue construido, el tipo de energía que utiliza y el uso que le da, etc.
- No derroches los recursos naturales. Son bienes escasos en cualquier lugar del mundo. En el sitio en que te alojes, cuida el agua y la energía como si estuvieras en tu propia casa.
- Reduce lo más posible la generación de residuos. Y deshazte de ellos de la manera más ecológica que ofrezca el lugar que visites.
- Cuando recorras un espacio natural, asegúrate de que la única huella que dejes sea la de tu calzado. Utiliza siempre los senderos, muévete en grupos pequeños y ve acompañado por un guía con experiencia que, además, si es factible, sea local.
- Procura favorecer las economías regionales. Compra productos que representen la cultural local. Prueba también la gastronomía de la zona. Pero atención: ten muy presente las temporadas de veda para algunos mariscos o animales de caza. Hay ciertos establecimientos que, en pos de una cuestión económica, suelen no respetarlas.
- Ni se te ocurra adquirir plantas o animales (o productos derivados) que estén protegidos por el Convenio de Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Es un delito y también es una actitud que poco y nada tiene que ver con el turismo responsable.
- Infórmate sobre los usos y costumbres locales. Y respétalos, obviamente. Comparte tus experiencias con los lugareños, si lo prefieres, pero no pretendas de ninguna manera imponer tus hábitos o tu estilo de vida.
- Utiliza dispositivos electrónicos para reducir el consumo de papel y, además, para generar menos residuos. Saca ventaja de los adelantos tecnológicos y elige alguno de estos medios -smartphones, tablets, etc- para realizar las reservas, obtener los pasajes y contar con mapas, guías y otras informaciones.
Consideraciones finales al turismo responsable
Considera que una buena forma de ejercer un turismo sostenible es contando tus experiencias de viaje y aconsejando a próximos viajeros sobre las mejores formas de manejarse en los diversos lugares de destino. Así que no dejes de transmitir lo que has aprendido a amigos y familiares.
Como consejo final, ten muy presente que para que seas un turista responsable, no es necesario que viajes infinidad de kilómetros hacia lugares exóticos. Tienes que serlo y debes serlo siempre. Aunque te traslades por un fin de semana largo, en plan descanso, a un destino cercano a tu hogar.