3Paté
Los conocidos foie gras que se venden en los supermercados son consumidos como complemento de muchas comidas o como base de un sándwich, por ejemplo. Los hay de todas las marcas, variedades y sabores, pero solo sabemos que la mayoría están hechos a base de hígado de pato. Con lo caro que resulta el pato y el hígado de cualquier animal, es difícil creerse que los ingredientes principales sean estos.
Lo primero que hay que saber es diferenciar entre los que son patés y los que son foie gras. El primero está conseguido de una mezcla de las vísceras de animales, como la vaca, el cerdo o el pollo, añadiendo harina, especias, leche y aditivos para su conservación. Tan solo lleva un poco de hígado, para darle el suficiente sabor.
Sin embargo, el foie gras, que es mucho más caro que el paté, está hecho íntegramente de hígado de pato, oca o ganso, aunque el proceso para conseguirlo no es muy agradable. Se les alimenta excesivamente, hasta que engordan de forma abusiva, para que tengan un hígado mucho más graso de lo habitual. El consumo de ambos productos debe hacerse con cautela y nunca en exceso, ya que ambos son muy calóricos y no resultan saludables si se consumen frecuentemente.