El Instituto Español de Oceanografía (IEO) contará en 2023 –si se cumplen los plazos previstos– con un nuevo buque oceánico que se propulsará con un sistema dual a partir de gasoil, que será su combustible principal, pero además con electricidad a parir de energías limpias que permitirá una entrada y salida de puerto sin contaminar.
El nuevo buque cuyos pliegos de diseño ya están aprobados tendrá un coste de unos 85 millones de euros, de los que 70 serán aportados por fondos europeos Feder y podrá estudiar los ecosistemas de todo el mundo, según adelanta un artículo la Revista Industrias Pesqueras
La embarcación de investigación oceanográfica será «referencia mundial» en cuanto a nuevas tecnologías de propulsión, según el boletín de información pesquera que añade que el pliego técnico experimentó «importantes cambios» durante el estado de alarma aprobado en marzo para frenar la pandemia del coronavirus en España, precisamente para introducir energías limpias.
Ahora, el buque está pendiente de la licitación del contrario para su construcción. El IEO quiere que el barco incluya una pila de energía, por lo que en la licitación tendrá en cuenta la capacidad de almacenamiento de energía.
El objetivo del instituto es contar con un barco de gran porte que esté propulsado de manera dual con gasoil pero que mejore y optimice las operaciones de muestreo. De este modo, busca que tenga capacidad de entrar y salir de los puertos con propulsión eléctrica y sin humos, aunque el gasoil seguirá siendo el principal propulsor del buque.
«Va a ser la energía fundamental. Hoy por hoy eso no se puede resolver para un buque de ámbito global como este», indican fuentes del IEO al sector de la industria pesquera al que indican que ahora está «pendiente del anuncio de la licitación por parte del Gobierno.
Según esas fuentes, previsiblemente eso tendrá lugar en el último trimestre del año para que se anuncie el adjudicatario y se proceda a la firma del contrato en 2021. La idea es estrenar el buque como muy tarde a finales de 2023.
El nuevo buque de investigación tendrá una eslora de 80 a 90 metros, lo que lo convertirá en el mayor barco oceanográfico de España, por delante del ‘Sarmiento de Gamboa’ del CSIC, que tiene una eslora de 70,2 metros. La embarcación empleará una tripulación de 26 personas y podrá albergar hasta 40 investigadores y técnicos durante 45 días consecutivos en la mar.
El buque permitirá a los científicos del instituto estudiar diferentes ecosistemas marinos de todo el mundo, ya que será el primer buque del Instituto que operará a nivel mundial. Desde el IEO destacan que podrá realizar campañas pesqueras en el Índico o el Pacífico, áreas que hasta la fecha no puede atender.