La avispa es uno de los animales más temidos por todos en las piscinas y en el campo durante el verano. Solo con ver sus colores amarillo y negro, muchos huyen, y es que una picadura de avispa es de lo más doloroso que te puede suceder inesperadamente.
En el mejor de los casos, la picadura o mordisco de estos insectos voladores queda en un doloroso ronchón, pero cabe la posibilidad de que pueda suceder algo más grave si somos alérgicos o si son varias avispas las que nos atacan.
4Los alérgicos a las picaduras
Las personas que deben tener más cuidado a las picaduras de avispa son los alérgicos. Según distintos estudios, entre el 5 y el 15% de la población es alérgica a la picadura de una avispa. Lo cierto es que a priori no sabemos si somos alérgicos al mordisco de este insecto y descubrirlo en pleno campo puede ponernos en serio peligro de muerte.
Los síntomas más habituales en los alérgicos a la picadura son reacciones alérgicas que afectan a distintas partes del cuerpo. Por ejemplo, puede habernos picado en un lugar como la pierna y se ha hinchado parte de la cara como los labios o los párpados. También pueden aparecer ronchas en la piel o incluso podemos tener dificultades para respirar. Si algo de esto nos sucede, es imprescindible asistencia médica, ya que estos síntomas son extremadamente graves y pueden acabar con la muerte de esa persona. Lo primero que deberemos hacer es llevar a la persona al médico lo más rápido posible para evitar que sigan desarrollándose los síntomas. Aunque también existen inyecciones autoinyectables que permitirán hacer que estos síntomas remitan mientras llegamos hasta el hospital.