La avispa es uno de los animales más temidos por todos en las piscinas y en el campo durante el verano. Solo con ver sus colores amarillo y negro, muchos huyen, y es que una picadura de avispa es de lo más doloroso que te puede suceder inesperadamente.
En el mejor de los casos, la picadura o mordisco de estos insectos voladores queda en un doloroso ronchón, pero cabe la posibilidad de que pueda suceder algo más grave si somos alérgicos o si son varias avispas las que nos atacan.
3Los cuidados
Tras haber lavado la herida, lo siguiente que debemos hacer es aplicar antiséptico para desinfectar correctamente la zona de la herida. Lo mejor será aplicar una pomada especial para picaduras.
Nos va a doler y picar por un rato, así que lo siguiente, tras haber aplicado la pomada para desinfectar y aliviar el dolor, es colocar hielo en la zona, que hará un efecto calmante y bajará de forma rápida la hinchazón.
Las abuelas tienen algunos secretos para las picaduras de avispa, aunque algunos son contraproducentes. Por ejemplo, algunas recomiendan aplicar agua y vinagre o limón para neutralizar el veneno. Esto puede servir, aunque sin duda va a escocer en la propia picadura. Otras personas recomiendan ponerse barro en la picadura. El efecto sería como aplicar frío y sirve para calmar, pero el barro está lleno de bacterias y lo más probable es que la herida pueda infectarse y nos lleve a más complicaciones en un futuro.