El presidente de la Cámara de Barcelona, Joan Canadell, ha asegurado este martes que las elecciones catalanas deberían convocarse una vez se enfile la salida a la crisis del coronavirus, por lo que «a partir del segundo trimestre de 2021 puede ser un buen momento».
«Si ahora el Govern estuviera más pendiente de unas elecciones que de buscar una salida a la crisis, estos meses que perderemos son críticos», ha advertido en una entrevista a Catalunya Ràdio.
Aunque precisa que no ha hablado de ello con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha añadido que todo ello debe acompañarse de una «remodelación» del Govern que, a su juicio, no tiene que traducirse en un cambio de nombres pero sí en reforzarlo con recursos y expertos para superar la crisis y en pro de la economía catalana.
Tenemos que olvidarnos unos meses de los carné de partido», ha reclamado Canadell, que considera importante reforzar departamentos como el de Salud, el de Educación y el de Empresa para afrontar otros posibles rebrotes, sobre todo de cara a otoño.
Al preguntársele si se ve como conseller del Govern, ha constatado que el presidente de las cámaras en Austria fue ministro durante un periodo concreto: «Una cosa así, podría ser. Si tocara y hubiera las condiciones, y esto fuera bueno para el momento, no digo que no. Pero la consellera de Empresa lo está haciendo muy bien, por lo que no tengo ningún interés en quitarle el puesto».
Tras reiterar que no se ve como candidato en las elecciones, ha añadido que esto no significa que en la próxima legislatura no pueda entrar en política, y se ha mostrado partidario de configurar una «lista a la escocesa» en los futuros comicios.
«Los partidos independentistas deberían ir juntos. Los tres partidos, también la CUP», ha sostenido Canadell, que cree que, en los próximos dos años, se deben dar pasos adelante definitivos para acabar con el proceso independentistas para evitar que se enfríe.
GESTIÓN DEL CORONAVIRUS
Sobre la gestión del Govern del coronavirus, ha criticado que la Conselleria de Salud tardara casi dos meses en nombrar al secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, del que ha elogiado su gestión para frenar el virus: «¿Cómo puede ser que no se nombrara hasta julio? Si se hubiera hecho en junio, probablemente no hubiéramos tenido los problemas» que están provocando los rebrotes.
«Ahora Salud lo está haciendo bien, pero llegan tarde. Este mes de retraso, conllevó un impacto significativo en la economía. He visto un departamento de Salud muy preocupado por el tema salud, pero no tan preocupado por el tema económico», ha lamentado.