La dieta del vino y el jamón está arrasando entre algunas de las personas que la han probado y que están muy contentas con los resultados. Ideada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad y con Rubén Bravo a la cabeza, se trata de adelgazar entre cuatro y seis kilos en solo un mes, sin pasar hambre y comiendo de todo… ¡incluso vino y jamón ibérico!
¿En qué se basa? «Se trata de un dieta elaborada en torno a los estudios que existen sobre las propiedades del vino tinto y el jamón moderado», explica Rubén Bravo, director del departamento de nutrición del IMEO. «Es equilibrada, completa y con todos los alimentos incluidos», recalca sobre esta nueva forma de perder el peso sin tener que quitarse ningún tipo de comida e introduciendo otras.
Se podría decir que es la nueva forma de hacer la dieta mediterránea pero sin privarse de tomar una copa de vino tinto o un poco del rico jamón serrano que se comercializa en España.
Además, nada está prohibido y se deben incluir todos los principales para que no exista efecto rebote, ya que éste solo se produce «cuando se eliminan alimentos básicos como los hidratos de carbono o las proteínas, además de perder agua y masa muscular en vez de grasa», dice Bravo. Entonces, ¿es saludable? Mucho y te explicamos todos sus secretos.
7Cuándo comer cada cosa
El vino tiene que ser obligatorio en las cenas porque ayuda a relajar el cuerpo, reduce el estrés, regula las bajadas de tensión y provoca que entre antes el sueño por la noche. El jamón tiene que estar repartido entre el desayuno y la cena, aunque Bravo también señala que no hay problema en comerlo durante la comida si es como acompañamiento o como ingrediente para cocinar caldos o guarniciones.
Bravo también hace hincapié en que en las cenas hay que tomar pescados ricos en Omega 3 y en las comidas también incluirlos de otro tipo, como los mariscos. Las carnes también son mejor a la hora del almuerzo. Y, por último, para picar lo mejor es la fruta, los yogures sin grasa y nueces para mejorar el funcionamiento del corazón.