La economía de Japón sufrió entre abril y junio una contracción sin precedentes al registrar una caída del producto interior bruto (PIB) del 7,8% respecto del primer trimestre del año, cuando había retrocedido un 0,6%, lo que representa la mayor pérdida de actividad de toda la serie histórica, que se remonta a 1980, aunque fuentes del Gobierno indicaron que el desplome del PIB en el segundo trimestre es el mayor desde al menos 1955 y superó ampliamente la caída del 4,8% del primer trimestre de 2009 tras el colapso de Lehman Brothers.
De este modo, la tercera mayor economía mundial extiende a tres trimestres consecutivos la recesión, después de registrar una contracción del 0,6% en los tres primeros meses de 2020 y un retroceso del 1,8% en el último trimestre de 2019.
En comparación con el segundo trimestre de 2019, el PIB de Japón retrocedió un 9,9%. Asimismo, en términos anualizados, la contracción del PIB japonés entre abril y junio fue del 27,8%.
Entre los factores que explican el desplome del PIB de Japón en el segundo trimestre, el consumo de los hogares nipones, motor de la economía del país, registró entre abril y junio una bajada del 8,2% en comparación con los tres meses anteriores, cuando ya había disminuido un 0,8%. De su lado, el gasto público se mantuvo estable, en línea con los tres meses anteriores.
Asimismo, la formación bruta de capital fijo por parte de las empresas de Japón experimentó una caída trimestral del 0,7%, después de haber aumentado un 0,5% en el primer trimestre de 2020.
Por otro lado, las exportaciones de Japón registraron en el segundo trimestre una caída del 18,5%, tras bajar un 5,4% en los tres meses anteriores, mientras que las importaciones disminuyeron un 0,5%, después de haber descendido un 4,2% en el primer trimestre.
«Aunque la economía de Japón se vio afectada tan duramente como el resto de economías avanzadas en el segundo trimestre, pensamos que convergerá rápidamente hacia los niveles preCovid«, indicó Marcel Thieliant, analista de Capital Economics.
En este sentido, el experto subrayó que el dato del PIB del segundo trimestre «es una noticia anticuada» porque ya se conoce la evolución de las ventas minoristas de junio, que rebotaron con fuerza, mientras que el sistema sanitario país no se ha visto sobrepasado por los rebrotes de la enfermedad.
«Dada la solidez del balance de sus empresas, las generosas garantías de crédito concedidas y su escasa dependencia del turismo, pensamos que Japón se recuperará más rápido de lo previsto, con un rebote del 4,5% del PIB en el tercer trimestre y una expansión de la economía del 3,5% en 2021″, añadió.