Cuando duermes desnudo tu nivel de estrés se reduce de forma notable y el nivel de ansiedad que esto te produce evita que quieras comer en momentos inadecuados y de forma excesiva. Además, el cuerpo comienza a quemar calorías cuando se va quedando frío. La regulación de la temperatura provoca también la activación de hormonas del metabolismo y las que controlan el apetito.
Por ello, al despertar habiendo dormido mal provoca la sensación de querer consumir alimentos altos en calorías.
8Ayuda a los huesos y los músculos
Evitar un exceso de temperatura corporal a causa de la ropa hace que se active la hormona del crecimiento (HGH), que afecta a casi todas las células del cuerpo. Esta hormona es esencial para la reparación ósea y de los músculos. Además, este beneficio lo notarás al hacer ejercicio o, simplemente, en cualquier esfuerzo físico diario. La ropa, sobre todo si es ajustada, dificulta la circulación y eso perjudica notablemente huesos y músculos, incluso durmiendo.