Cuando duermes desnudo tu nivel de estrés se reduce de forma notable y el nivel de ansiedad que esto te produce evita que quieras comer en momentos inadecuados y de forma excesiva. Además, el cuerpo comienza a quemar calorías cuando se va quedando frío. La regulación de la temperatura provoca también la activación de hormonas del metabolismo y las que controlan el apetito.
Por ello, al despertar habiendo dormido mal provoca la sensación de querer consumir alimentos altos en calorías.
7¿Cuántas veces te has levantado con el pijama retorcido tras haber estado dando vueltas toda la noche?
Cuando duermes sin ropa la sensación al levantarse únicamente con las sábanas arropándote hace que no se produzca una sensación de agobio. Esta sensación se magnifica en función de la cantidad de prendas con las que duermas.
Dormir desnudo da una sensación de ligereza, como si nos quitáramos un peso de encima. Además, en épocas de frío hará que no te de pereza o frío quitarte el pijama y vestirte, puesto que no lo llevas.