Son muchos años de blues, muchos nombres, grandes discos como para ponernos de acuerdo a la primera. Tú tendrás tus preferidos y las mejores razones para que lo sean.
Desde la década de los años 20 hasta nuestros días podríamos recodar muchas guitarras que son, en esencia, el recorrido por obras y vidas. De Robert Johnson y los lamentos que contenían toda la historia de la segregación racial o la leyenda del cruce de caminos y el alma vendida al diablo, hasta el sonido enérgico de Rory Gallagher. En esa lista hay muchos nombres, y dejar a unos e incluir a otros es un trabajo de muchos horas de discusión consigo mismo.
Básicamente como nosotros gozamos de la potestad de poder hacerte llegar nuestro gustos y opiniones, éstos son los 10 gigantes de la guitarra ‘bluesera’. Y Si hay reclamaciones… al ‘maestro armero’, que hoy no ha venido:
2 Muddy Waters.- (Rolling Fork, 1915 – Westmont, 30 de abril de 1983)
Estamos hablando, probablemente, del bluesman más importante surgido en el período posterior a la segunda guerra mundial. Dotado de una voz inigualable, Waters fue un gran compositor, enorme guitarrista y estuvo acompañado de una de las mejores bandas que ha tenido el género en toda su historia.
Muddy Waters llevaba con él todo el blues que aprendió en el ámbito rural del profundo Sur de los EE.UU y la llevó a la ciudad. Así nacería el ‘sonido Chicago’, inyectándole a su música fuerza, energía y electricidad. Sería ese estilo el que dominaría el género desde la década de 1950 hasta 1970.
Aunque no se sabe a ciencia cierta, Waters nació cerca de Rolling Fork, en Mississippi, en 1915. El campo, en el sur de Estados Unidos, fue el caldo de cultivo para el blues en los años 20 y 30, y el joven Muddy se encantó con sus sonidos gracias a un fonógrafo prestado en el que sonaban discos de Blind Lemon Jefferson, Lonnie Johnson y Tampa Red.
En la medida en que Muddy fue introduciéndose en el blues, comenzó también a dar sus primeros pasos con la música, primero como intérprete de armónica. A los 13 años ya tocaba en las fiestas y picnics, en ocasiones acompañado por el guitarrista Scott Bohanner. Desde los 17 años de edad siguió su carrera solista. Desde esa fecha su obra sirve de inspiración a los más grandes.