Si nos fijamos en la definición de la Real Academia de la Lengua (RAE), el término culturismo hace referencia a la «práctica de ejercicios gimnásticos encaminada al excesivo desarrollo de los músculos». Una definición un tanto incompleta, ya que las personas que entendemos por culturistas no dedican únicamente su tiempo a cultivar sus cuerpos en el gimnasio sino que ‘trampean’ (por llamarlo de alguna manera) la evolución de éstos para que sea mucho más rápida.
¿Cómo? Anabolizantes y esteroides que se pone al servicio de todos aquellos que buscan estar definidos. Estos productos tienen sus riesgos, como la proliferación de problemas en el sistema cardiovascular u otros tipos de enfermedades como la hepatitis.
Hacemos un repaso a cómo han evolucionado los cuerpos de los culturistas más reconocidos con el paso de los años debido al uso de esas sustancias. ¡Algunos os van a sorprender! Hay casos que ni tan mal y otros… ¡de tierra trágame!
7Mike Tyson
Si hablamos de Mike Tyson, hablamos de uno los personajes más imponentes que ha dado el boxeo mundial en toda su historia. Ganador en dos ocasiones del título mundial de los pesos pesados, el estadounidense es conocido por muchos tras su mordisco en la oreja a Evander Holyfield. Ahí aún guardaba la línea.
Ese encontronazo en el ring le quedó marcado y por eso decidió atiborrarse de orejas de cerdo hasta engordar unos cuantos kilos (ERA IRONÍA, EH). En cuanto dejó el boxeo su cuerpo ha ido perdiendo músculo y ganando grasa. ¡Ley de vida!