SEVILLA, 14 (EUROPA PRESS)
El investigador de la Estación Biológica de Doñana y experto en el virus de la fiebre del Nilo, Jordi Figuerola, ha indicado que es «lógico» pensar que en los próximos días se darán más casos graves de este virus, y más en plena temporada de mosquitos, por lo que ha instado a la población a extremar las precauciones, tales como evitar la exposición en zonas y horas propicias para picaduras y revisar por los espacios cercanos, incluso en los patios de las casas, las zonas de acumulaciones de agua que pueden favorecer su cría.
En una entrevista a Canal Sur Radio, Figuerola ha explicado que, en la gran mayoría de los casos, la persona puede tener este virus y «ni enterarse» pero ve «lógico» pensar que se puedan dar casos de relevancia en los próximos días y, por tanto, llama a extremar las medidas para mantener secos los espacios cercanos.
En concreto, los casos de meningoencefalitis vírica localizados en Coria del Río y La Puebla del Río (Sevilla) han aumentado hasta los 19 –uno más–, con 17 ingresados, siete de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Ante esto, este experto ha incidido en que es «sorprendente» el volumen de personas afectadas por este virus ya que se trata de «un virus al que estamos acostumbrados» puesto que se da de aves a mosquitos «sin afectar a humanos», pero «este año ha habido un rápido contagio de mosquitos a humanos», ha indicado.
Asimismo, Figuerola ha señalado que esta situación puede deberse a las abundantes lluvias de esta primavera que «ha generado más mosquitos de lo normal», toda vez que ha recordado que, debido al confinamiento y al estar todos en casa, esto ha hecho que zonas de agua que se hubieran vaciado no lo hayan hecho, generando más espacios de acumulaciones de agua. Serían, por ejemplo, bidones de las obras, zonas de un descampado, jardín, etc, que se convierten en criaderos de mosquitos.
Tras recordar que los mosquitos se reproducen «muy rápidamente», ha incidido en que si encuentran las condiciones adecuadas aumenta su abundancia de manera rápida.
En este sentido, Figuerola ha subrayado que el virus no se trasmite de persona a persona, sino que el ciclo es entre aves y mosquitos, los cuales después pican a caballos o personas.
En la mayoría de los casos, la persona afectada tras la picadura de mosquito «ni se entera» pero en un número muy bajo, es decir, «una de cada 150 presenta complicaciones serias como encefalitis, pero en ningún caso «el virus en sangre se reproduce en tal cantidad para volver a infectar a un mosquito» y luego éste pique a otra persona, es decir, «los caballos y las personas no son capaces de transmitir la enfermedad».
Después de lamentar que 19 personas estén sufriendo de manera grave el virus, ha remarcado que la persona que lo tenga pero no presente síntomas en unos días «ni lo tendrá» porque la infección en sangre «dura muy pocos días, se generan anticuerpos y desaparece».
Es por ello que Figuerola ha llamado la atención sobre un aspecto a tener en cuenta y es que «el mosquito no viaja kilómetros para picarnos», sino que suele estar en zonas cercanas, a escasos metros. Por tanto, ha recomendado revisar espacios de la casa con acumulaciones de agua que favorezcan su cría, tales como el plato con agua de una maceta, el bidón para el goteo del aire acondicionado, o los bebederos de mascotas sin utilizar, por citar algunos ejemplos. Habría que evitar estos casos cotidianos, así como la exposición en zonas y horas dadas a mosquitos.
Cuestionado por si considera que una fuerte fumigación sería lo conveniente en estas localidades, ha indicado que habría que evitar la exposición como ha mencionado anteriormente, así como reducir la densidad de mosquitos. Para este punto, «lo más eficaz» es usar larvicidas y matar a las larvas pero el problema es que ahora hay ya muchos mosquitos adultos.
Así, ve «impactante y necesario» reducir la población de mosquitos con «tratamientos localizados en las zonas donde se produzca la transmisión de mosquitos a personas», incidiendo en que ya hay productos menos agresivos con el medio ambiente.