En general, las empresas son poco originales a la hora de plantear las preguntas en una entrevista de trabajo. Casi todas buscan encontrar información adicional del candidato, pero de forma camuflada.
A menudo, una inocente pregunta sobre tus aficiones, por ejemplo, lleva oculto un malintencionado propósito por parte del entrevistador. Si respondes que te gustan deportes como la bici o el ‘footing’, rápidamente deducirá que prefieres ir a tu aire que trabajar en equipo.
Y luego es importante estar preparados para sortear los puntos débiles del currículum de cada uno. Si llevas mucho tiempo en un puesto de trabajo es porque no tienes iniciativa para salir de la situación del estancamiento. Si, por el contrario, cambias de empresa cada dos por tres, es porque no aguantas la presión de un trabajo y rápidamente buscas la vía de escape. El caso es sospechar.
En el caso de las mujeres, es muy probable que el entrevistador intente preguntar de forma camuflada acerca de los planes de maternidad. Por supuesto, lo importante en este punto es que les quede claro que no tienes planes a corto plazo al respecto, ya que es justamente lo que quiere oír.
A continuación, te mostramos una recopilación de las preguntas trampa que suelen surgir en las entrevistas de trabajo.
9¿Cuánto tiempo te quedarías con nosotros?
Presta atención a esta pregunta. Nadie querría invertir dinero en una persona que se les va a ir a las primeras de cambio. Déjales claro que eres un candidato firme y que no les vas a dejar tirados en unos meses.
En este punto, es importante que si por ejemplo has cambiado de ciudad, les insistas en que estarías dispuesto a vivir trayéndote a toda tu familia. Saben de sobra que si no estás en tu ciudad, tarde o temprano acabarás marchándote.