En esta época en donde los remakes están a la orden del día no podía faltar, por parte de THQ uno de los juegos más recordados de hace 2 generaciones: Destroy All Humans!. Un juego que llego cuando las aventuras 3D ya estaban bastante perfeccionadas y daba una gran sensación de diversión con unos buenos controles y una gran historia. Bienvenidos al remake de la invasión alienígena inspirada en los tópicos americanos de los años 50.
Encarnamos a Crypto, un extraterrestre que viene a La Tierra en busca de ADN humano para permitir que su raza no se extinga. La cuestión es que la llegada se da en plenos años 50 y toda esa sociedad consumista de TV que está recién salida de la 2a Guerra Mundial con todos los tópicos de las madres que hacen pastel de Manzana mientras los maridos se encargan de cazar con su escopeta al pequeño extraterrestre que da problemas.
El juego en todo momento se toma desde un punto de vista cómico en el que llevaremos a un extraterrestre armado hasta las cejas de las armas más alocadas. Debemos recoger el ADN del cerebro de los humanos y para eso tenemos una gran cantidad de armas locas como extractores de cerebros, electrocutores, sondas, rayos… Los tópicos que hemos visto de las invasiones OVNIS que tanto les gustan a los americanos.
Crypto puede controlar la mente de los terrícolas, tomar su aspecto, recoger objetos para transformarlos en munición, además tenemos nuestro pequeño platillo volante con el que armar el caos con gran cantidad de armas que se han recuperado del juego original y al que le han añadido más mejoras que no aparecían en la aventura publicada hace ahora 15 años.
Tendremos las misiones originales con todos sus elementos intactos pero también el estudio desarrollador nos regala contenidos que fueron descartados en su día y que amplían la aventura. Eso sí, todos los diálogos y escenas están tal cual eran, tan solo remasterizadas con gran maestría.
Tenemos misiones algo más largas y otras que son más sencillas, tenemos que realizar objetivos principales y también objetivos secundarios que en caso de no realizarlos, podremos tener ese componente para rejugar las misiones. Iremos ganando experiencia para gastar en puntos de mejoras y así hacer más potente tanto a Crypto como a su nave.
Lo bueno de Destroy All Humans! Remake es que sigue conservando esa esencia canalla que nos hace querer destruir a la raza humana y sacar todo el ADN posible al tiempo que envían al ejercito a derrotarnos. Veremos una cómica sociedad postguerra en donde el consumismo, la propaganda y todo el estilo de aquel EEUU se reflejan de forma genial. Desde los pueblos, los coches, las ferias…
Todo como decimos en tono cómico y conservando la divertida esencia, el juego directo que hacen de este título un producto ideal para crear el caos sin más preocupaciones, sin pensar, sin misiones sesudas y sin otro interés que el de divertir.
A nivel gráfico se nota mucho el trabajo de Black Forest Games, que han hecho una labor increíble de traernos hasta los gráficos actuales un juego de hace 15 años que no ha sufrido por el paso del tiempo. Nos deleitamos tanto con las escenas cinemáticas como con todo el juego de luces, los escenarios, las partículas y la destrucción que se genera. El juego se mueve perfectamente fluido sin importar cuantas explosiones y cuantos enemigos tengamos en pantalla o si estamos disparando el láser como si no costara.
También tenemos que decir que la banda sonora sigue estando a un gran nivel así como el doblaje al inglés. Un gran trabajo actoral que se ve recompensado para los españoles con unos magníficos subtítulos en nuestro idioma.
Si no tuviste la oportunidad en su día de jugar a Destroy All Humans!, THQ se ha encargado de traernos un gran Remake que es un ejemplo de buen hacer y de gran labor. Únete a la invasión en busca del ADN humano, únete a Crypto y a los extraterrestres en esta divertida y alocada aventura en la que nuestra raza son los enemigos. Ahora es una ocasión excelente para revivir un título de gran calidad que salió hace 15 años pero que se ve tan fresco con este remake.