Los fisioterapeutas madrileños recuerdan la importancia del autocuidado para contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario

Los fisioterapeutas madrileños destacan la importancia del autocuidado como forma, no solo de mantenerse en un estado saludable y de prevenir enfermedades, sino también de cuidar el sistema sanitario y hacerlo sostenible en el tiempo, “al disminuir las visitas evitables”.

Así lo explicó el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) en una nota de prensa, coincidiendo con la celebración, este viernes, 24 de julio, del Día Internacional de Autocuidado, que recuerda, por la fecha escogida, que “los beneficios del autocuidado se experimentan las 24 horas del día, los 7 días de la semana”.

De esta forma, el Cpfcm insiste en los beneficios que el autocuidado tiene a nivel individual y también como sociedad. “El autocuidado es actuar, es una toma de decisiones que, aunque es voluntario y personal, nos compete a toda la sociedad en general y debe promoverse también desde las instituciones”, explica la secretaria general de la institución colegial, Montserrat Ruiz-Olivares.

En este sentido, Ruiz-Olivares recuerda que la importancia del autocuidado “es seguir también las prescripciones de los profesionales y las recomendaciones de las autoridades sanitarias, especialmente en un momento como el actual, en el que, por desgracia, todos los días escuchamos mensajes de este tipo”. Así, incide en que “el distanciamiento social, la utilización correcta de la mascarilla, la higiene de manos, objetos y superficies, evitar aglomeraciones y exposiciones innecesarias, son también una forma de autocuidado individual y colectivo, un modo de contribuir al bien común”.

Los fisioterapeutas inciden también en la labor de los profesionales sanitarios en el proceso de autocuidado que pasará por “informar y formar, en este caso, desde la fisioterapia, sobre hábitos saludables, riesgos, procesos lesionales, ergonomía, cambios posturales, movimiento adecuado, ejercicio terapéutico, ayudas técnicas, o consejos y recomendaciones para el control y alivio de pequeñas dolencias cotidianas, entre otros”, indica Ruiz-Olivares.

Además, el autocuidado puede adoptar diferentes formas en función de la edad y el estado de salud de las personas. Así, “en personas sanas, hablaríamos de tomar decisiones para mantenerse física y mentalmente saludable, manejando las pequeñas dolencias y englobando aspectos físicos y sociales, como llevar una dieta equilibrada, realizar actividad o evitar ciertos consumos como el alcohol o el tabaco”, añade.

En el caso de pacientes y personas mayores, el autocuidado es aún más importante. Tal y como indica la secretaria general del CPFCM, “se trata de corresponsabilizar a los pacientes y mayores en su recuperación y evitar visitas innecesarias a los profesionales sanitarios. Tratamos de empoderar a los pacientes en el proceso de su enfermedad para hacerles más autónomos, elevar su autoestima y, en consecuencia, mejorar su salud mental”.

Por último, el Cpfcm manifiesta que no se debe obviar a los pacientes dependientes y con discapacidades severas, en los que el autocuidado pasará por crear estrategias adaptadas que incluyan a la familia y la hagan partícipe del manejo del autocuidado con apoyos.

(SERVIMEDIA)