Los cambios se suceden con rapidez en el sector de los cigarros electrónicos. Desde los primeros modelos que aparecieron en el mercado hasta las últimas innovaciones, que incluyen cigarrillos electrónicos con inteligencia artificial, mucho ha evolucionado este dispositivo que cada vez cuenta con más adeptos. Podemos saber más del cigarrillo electrónico con inteligencia artificial en la sección de noticias de Ivapeo, web donde también podremos profundizar en otras informaciones relativas al mundo de los vapeadores, pero en este artículo nos vamos a centrar en cómo han evolucionado los cigarrillos electrónicos a lo largo de los años hasta convertirse en lo que son a día de hoy, unos aparatos muy populares que tiene pinta de que va a seguir evolucionando en busca de la perfección.
Aproximadamente el 25% de los españoles son fumadores. El consumo de tabaco está muy generalizado, a pesar de que se trata de un hábito que es bastante perjudicial para la salud, sin embargo, no resulta fácil dejarlo y, no solo eso, una gran parte de los fumadores no tiene intención de dejarlo.
La evolución tecnológica ha hecho posible que aparezca en el mercado un competidor del cigarro clásico: el cigarrillo electrónico, aunque no se trata de que el cigarrillo electrónico haya llegado para ocupar el sitio del tabaco tal y como lo conocemos, sino que, en realidad, se trata de una alternativa más, perfectamente compatible con los cigarrillos convencionales. De hecho, un buen número de fumadores fuman a lo largo del día tabaco y vapeador.
Primeros cigarrillos electrónicos
Si nos centramos en el origen e historia del cigarrillo electrónico, descubrimos que fue inventado en 1963 por el estadounidense Herbert A. Gilbert, pero en su momento no tuvo el éxito que su creador hubiese deseado. Hubo que esperar cuatro décadas después a que el chino Hon Lik se hiciese en 2003 con la patente del invento y crease su propia versión, una versión muy diferente si lo comparamos con los vapeadores que hay disponibles ahora en el mercado.
Un poco más tarde, en 2007, el cigarrillo electrónico se populariza y comienza a producirse en grandes cantidades. Desde entonces, el sector no ha parado de crecer y fue en la década de 2010 cuando su uso se extendió por todos los rincones. Por aquel entonces abrieron muchas tiendas especializadas en vapeadores, que poco a poco han ido evolucionando, al igual que los cigarrillos hasta que, a día de hoy, la mejor opción para conseguir un cigarrillo eléctrico o algún aroma es a través de alguno de los comercios electrónicos que suministran los productos por medio de internet.
Cómo funciona un vaper básico
Pues son aparatos que tienen una resistencia que se encarga de calentar una solución líquida, los líquidos para vapear, con la que se rellena el cigarrillo electrónico y que se convierte en el vapor que inhala el fumador. Sobre esta idea se han ido desarrollando nuevos conceptos hasta alcanzar el nivel de desarrollo que conocemos hoy en día, como los cigarrillos electrónicos MOD, que permiten regular la batería para controlar la cantidad de vapor que lanzan. Aunque el diseño de los MOD no se parece en nada al de los cigarrillos tradicionales, son modelos bastante populares entre los jóvenes.
El futuro de los vapeadores está ligado al desarrollo digital. Ya comienzan a ser algo más que meros cigarros con los que fumar y empiezan a ofrecer una experiencia mucho más completa, ya que son dispositivos compatibles con otros aparatos, como los smartphones. Algunos de estos dispositivos tienen altavoces integrados para conectar al teléfono por bluetooth.
El tamaño importa
Uno de los puntos de evolución de los cigarrillos electrónicos donde se pone más atención por parte de los fabricantes de este tipo de dispositivos es en el tamaño. Si comparamos un cigarro tradicional con una electrónico podemos ver como el cigarro de toda la vida tiene un tamaño más reducido por lo que resulta más manejable. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el tabaco viene empaquetado en unas cajetillas, de modo que el espacio que ocupa es superior al del cigarro electrónico.
En cualquier caso, la industria del cigarrillo electrónico trabaja e investiga la forma para poder disponer de dispositivos con un tamaño más pequeño. Esta tendencia es también propia de otras industrias como la automovilística, que busca motores más eficientes que puedan tener un tamaño y un peso más reducido sin perder prestaciones ni potencia.
Al igual que buscan tamaños más reducidos, también estudian nuevos diseños que sean atractivos, comprimidos y ergonómicos. Y es que el diseño también es uno de los elementos que hace que los fumadores se decanten por un modelo o por otro.
Diferentes sabores
Una de las ventajas que ofrecen los vapeadores respecto a los cigarrillos tradicionales es que la solución líquida que se convierte en vapor puede ser de diferentes sabores. Esta es otra de las evoluciones que se han desarrollado en este tipo de aparatos, poder disfrutar de sabores agradables a la vez que se fuma.