El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, aventuró este jueves que “la viabilidad” de los Presupuestos Generales de 2021 “ha aumentado muchos enteros” tras el acuerdo del Consejo Europeo para movilizar fondos contra el coronavirus.
Lo hizo en una entrevista en Telemadrid recogida por Servimedia, en la que se refirió a los 140.000 millones de euros que recibirá España entre créditos y transferencias, una inyección que dará mucho margen al Gobierno para dedicar sus recursos propios a otras partidas.
Además, Echenique insistió en la tesis que viene esgrimiendo Unidas Podemos desde el pacto en Bruselas el lunes por la noche: que su acuerdo de gobierno con el PSOE “recibe un espaldarazo” con la decisión europea de movilizar una cantidad ingente de recursos públicos para reactivar la economía.
Desde esa premisa, el portavoz de Unidas Podemos contrastó la imagen de “Gobierno socialcomunista y bolivariano” que da la derecha en España de la que tienen de él en la UE, incluidos destacadas representantes del PP europeo como la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, o la canciller alemana, Angela Merkel.
Según Echenique, queda patente que a estas líderes políticas “no parece que les parezca que haya nada inapropiado respecto al Gobierno de España”, y que “esa visión tan contaminada, con tanto barro y tanto fango que nos echan encima” el PP y Vox, “desde Europa nos ven con otros ojos” y “nos tratan como lo que somos y no como lo que a algunos les gustaría que fuéramos”.
Con ese supuesto fango relacionó Echenique las últimas publicaciones sobre el llamado ‘caso Dina’ como sobre una presunta financiación iraní de La Tuerka, la cadena de televisión digital promovida por los líderes de Podemos. El portavoz descartó que el vicepresidente segundo del Gobierno y secretario general del partido, Pablo Iglesias, vaya a sentarse en el banquillo, pues a su juicio “no hay base jurídica para ello”.
De hecho, en una repetición más de la visión de Podemos sobre este asunto, interpretó que estas informaciones “no tienen como objetivo nada judicial, sino influir en política y afectar a la reputación de una fuerza política democrática para que tengamos menos posibilidades de ganar las elecciones o de llegar al Gobierno”. Es decir, que seguirían el esquema de “difama que algo queda”.
(SERVIMEDIA)
