Trece religiosas han perdido la vida como consecuencia del coronavirus tras un brote de la enfermedad en un convento del estado norteamericano de Michigan.
Las edades de la fallecidas, pertenecientes a la orden de las Hermanas Felicianas de Livonia, oscilan entre los 69 y 99 años de edad. Doce de ellas murieron en el transcurso de un mes. Una se repuso a la enfermedad, pero tras quedar muy debilitada falleció el pasado mes de junio.
“Lamentamos la muerte de cada una de nuestras hermanas y apreciamos enormemente a todos los que nos apoyan en oración y de otras maneras”, comentó la hermana Mary Christopher Moore.
El convento de la orden, situado a las afueras de la ciudad de Detroit, llegó a albergar hasta 800 religiosas. Cuando surgió el brote, la pasada Semana Santa, tan solo 50 convivían en sus instalaciones.
Pray for these beautiful souls! #RIP
via @KathySchifferhttps://t.co/SiddIFVu5D— National Catholic Register (@NCRegister) July 22, 2020