Las autoridades italianas temen un posible rebrote de coronavirus a gran escala después de que una trabajadora sexual de un pueblo de Sicilia (Italia) diera positivo por coronavirus.
La mujer de nacionalidad peruana y de unos 50 años de edad había alquilado una vivienda en Modica, una pintoresca localidad de estilo barroco de 54.000 habitantes, y donde durante al menos dos semanas estuvo ofertando sus servicios antes de mudarse a Foligno, en Umbria. En esta ciudad comenzó a padecer los primeros síntomas de la enfermedad y tuvo que ser hospitalizada tras dar positivo en los test.
Las autoridades han advertido que todo aquel que haya tenido contacto con la mujer está obligado a decirlo y presentarse en un centro médico para realizarse las pruebas.
“Si calculamos que atendió a un promedio de dos o tres clientes por día durante 10 días, son 20 o 25 personas que pueden haber contraído el virus e infectado a otros en su casa o en el bar”, dijo el alcalde de Modica, Ignazio Abbate, en declaraciones a ‘La Repubblica’. “Hago un llamado a aquellas personas que han tenido relaciones con esa mujer: háganse el test, aunque sus mujeres los echen de casa”, recalcó.
Las autoridades sospechan que la trabajadora empleó un nombre falso a la hora de publicitar sus servicios por lo que están estudiando publicar una imagen suya para tratar de localizara.
“Es una situación embarazosa”, continuó el alcalde. “Insto a los clientes a someterse a un hisopado inmediatamente en el centro médico público, donde se garantizará la máxima confidencialidad, o por lo menos a realizarse una prueba serológica en un laboratorio privado. Es importante que lo hagan de inmediato. Por supuesto, también deberían encontrar la fuerza para contárselo a su familia”, insistió.
Además de los clientes, los familiares de éstos también están obligados a realizarse los test.