La Fiscalía Provincial de Madrid solicita quince años de prisión para César Román Viruete, conocido como `el rey del cachopo´, por el asesinato de Heidi Paz, una mujer de nacionalidad hondureña con la que había mantenido durante cuatro meses una relación sentimental, cuyo cadáver apareció descuartizado.
El representante del Ministerio Público le imputa los delitos de homicidio y profanación de cadáver con las circunstancias agravantes de la responsabilidad criminal de parentesco y de cometer los hechos por motivos de género. La víctima tenía dos hijos menores de edad que residían en Honduras y para quienes reclama una indemnización de 300.000 euros.
El escrito de acusación señala que César Román y Heidi Paz se conocieron a principios del mes de abril de 2018 cuando ella empezó a trabajar en la sidrería que el acusado regentaba en Madrid y que, a los pocos días de conocerse, iniciaron la relación sentimental que les llevó a vivir juntos en un domicilio de la capital.
En el mes de junio, cuando la víctima comenzó a dudar sobre la continuidad de su relación sentimental, dejó a César Román una nota manuscrita en el domicilio que compartían en la que le decía que se iba unos días “para pensar sobre la relación que ambos mantenían”. Más tarde, sobre las 5.52 horas del 5 agosto de 2018, la víctima llamó por teléfono al acusado y acto seguido se dirigió al domicilio que habían compartido.
Una vez allí, entre ese momento y las 16.21 horas de eses mismo día, Sergio Román, según la Fiscalía, “movido por el hecho de ser, Heidi Paz, mujer, y no aceptar que ella quisiera distanciarse de él, con la intención de quitarle la vida, o al menos, representándose dicho resultado, le causó la muerte”.
Añade que, “posteriormente”, para evitar ser descubierto y que se pudiera identificar el cadáver, “sin importarle el ultraje y la deshonra que ello suponía para el cuerpo sin vida de H. J. P. B. seccionó, separando del cuerpo la cabeza y los miembros superiores e inferiores, y se deshizo de ellos, sin que se haya podido determinar la forma en que lo hizo”.
Respecto del tronco de la mujer, el acusado, “después de meterlo en una bolsa de plástico negra, lo introdujo en una maleta”. A continuación, sobre 16.21 horas del 5 de agosto pidió un taxi al servicio de Tele Taxi en el que trasladó el cuerpo de la víctima desde el domicilio hasta una nave industrial situada en Madrid. Dicha nave había sido alquilada el 15 de febrero de 2018 por César Román, en representación de la entidad Delice Experience S.L., de la que era gerente, “motivo por el que el acusado disponía de las llaves de la misma”.
Entre el 5 y el 13 de agosto el acusado, “nuevamente” para evitar que se pudiera identificar el cadáver de H. J. P. B. y, “sin importarle, la deshonra que ello suponía para el cuerpo sin vida” de la mujer, lo roció con sosa caústica, “y valiéndose de un cuchillo, le cortó los senos, que tenían unos implantes de silicona, y junto con un colgante y otros efectos personales, el 13 de agosto de 2018, intentó quemarlos, haciendo un fuego en la plataforma del montacargas, de la planta del sótano de la nave industrial”.
Ese mismo día, tras enterarse de que se había encontrado el cuerpo de la mujer hondureña, dejó de utilizar la línea de teléfono que tenía hasta ese momento y huyó a Zaragoza donde, con la finalidad de que la policía no le localizara, utilizó distintas identidades para alquilar una habitación y conseguir trabajo como cocinero.
El 16 de noviembre de 2018 el acusado fue detenido, en el establecimiento en el que trabajaba como cocinero por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Cuatro días más tarde el Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid dictó un auto en el que acordó la medida cautelar de prisión provisional comunicada y sin fianza para César Román “que sigue en vigor hasta la fecha”.
(SERVIMEDIA)