Más de la mitad (59,4%) de la juventud española de 15 a 29 años pasó el confinamiento en el domicilio familiar, compuesto de media por 3,7 personas, frente al 28% que lo hizo en pareja. Además, la mayoría (75%) cree que la convivencia ha sido buena o muy buena, aunque señala como principal problema la pérdida de intimidad (30,9%) o haber utilizado excesivamente el móvil (21,9%).
Estas son las primeras conclusiones del informe ‘De puertas adentro y de pantallas afuera. Jóvenes en confinamiento’, financiado por Telefónica y Santander y realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, que se presentará completo en octubre. Este avance de resultados se realizó a partir de un panel online aplicado a 1.200 jóvenes de entre 15 y 29 años representativos de esta franja etaria durante el mes de mayo, una vez comenzada la fase 0 de desescalada en todos los territorios.
Los jóvenes de 15 a 29 años fueron más comunicativas y comunicativos durante las semanas de confinamiento domiciliario, especialmente con su familia (declarado por el 56,1%) y sus amistades (lo indica el 48,4%). Las limitaciones de comunicación física hicieron también aparecer un llamativo 10,8% de jóvenes que piensan que se comunicarion menos con su familia y un significativo 22,7% en el caso de amigos y amigas cercanas.
También el uso de las TIC durante el periodo de confinamiento sirvió a una proporción importante de chicos y chicas para recuperar relaciones abandonadas. El 53,8% retomó el contacto con personas con las que no hablaban. Sin embargo, más de un tercio de jóvenes se sintieron solos y solas.
El 37,7% de éstos experimentarion sentimiento de soledad con mucha o bastante frecuencia durante el confinamiento y el 32,8% no experimentarion soledad en ningún momento durante el mismo. El sentimiento de soledad fue mayor entre jóvenes menores de 25 años y entre quienes vivieron el confinamiento solos o con amigos o conocidos.
USO DE DISPOSITIVOS Y APLICACIONES
Los dispositivos TIC utilizados durante el confinamiento para comunicarse fueron el smartphone (84,1%), el ordenador portátil (60,9%), las consolas (27,9%), la tablet (27,4%) y el PC de sobremesa (26,3%). Tan solo un 5,6% no se comunicó con nadie a través de TIC.
Las aplicaciones más comúnmente empleadas para comunicarse con personas con las que no han convivido se vinculan con el teléfono móvil: mensajería instantánea (78%), videollamadas (66%) o llamadas telefónicas (45,7%). También la mensajería a través de redes sociales (37,3%) o las videollamadas desde el portátil o PC (27,8%) tuvieron su hueco. A mucha distancia se encuentra el correo electrónico, que lo emplearon el 6,4% con fines de comunicación personal.
CONVIVENCIA Y OCIO EN EL HOGAR
Casi el 60% de los chicos y chicas estuvieron durante el confinamiento en el domicilio familiar y un 28% con su pareja. Muy pocos lo hicieron en soledad (6,4%) o compartiendo piso con amigos o conocidos (3,4%). Entre los 25 y 29 años, la convivencia en pareja alcanzó prácticamente el 50%.
La calificación de la convivencia durante el confinamiento fue bastante positiva en general. Casi 3 de cada 4 jóvenes la calificaron como “buena” o “muy buena” (74,1%) y un 23,9% le otorgaron una nota de “regular”, “mala” o “muy mala”. Los mayores tendieron a calificar mejor la convivencia que los de menor edad.
Los principales problemas estuvieron relacionados con el respeto a la intimidad (30,9%) y la pérdida de libertad (28,8%), aunque también se produjeron problemas relativos al excesivo uso del móvil o la falta de espacio.
Pero no todo fue comunicarse en el tiempo libre en el hogar. Aunque la valoración del tiempo de ocio fue menor durante el confinamiento (nota media de 6.25 sobre 10 y de 6.85 sobre 10 en el preconfinamiento), casi un 54% de los y las jóvenes descubrieron nuevas actividades de ocio que les gustaban y que no practicaban anteriormente. Consecuentemente, la mitad de jóvenes piensa que su manera de disfrutar el ocio cambiaría después del confinamiento.
Entre las actividades realizadas, destaca el ver series, películas en streaming o televisión a la carta (72,7%) y seguir redes sociales (71,9%). Le siguen el pasar tiempo sin hacer nada, que lo practica el 51,9%, jugar con videojuegos o consolas (50,5%), cocinar (47,1%), reunirse virtualmente con amigos/as (46,8%), ver lo que ponen en la tele (45%) y hacer deporte o actividades físicas (42,6%).
También se señala el hacer compras o mirar catálogos online (37,6%), realizar actividades artísticas (pintar, tocar instrumentos, manualidades) (37,2%), leer (33,7%), jugar a juegos de mesa (29%), hacer vídeos o montajes creativos (24,4%) o ver conciertos online (19,6%). Lo que más se ehcó de menos durante el confinamiento fue el contacto físico social, como estar con los amigos/as (49,2%) o salir a comer o cenar (41,8%).
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