En estos meses las empresas del medicamento han seguido trabajando a máximo rendimiento para luchar contra el coronavirus y con un objetivo principal: que ningún paciente se quedara sin sus medicinas durante el estado de alarma.
En esta primera semana de ‘nueva normalidad’ todavía son muchas las empresas que están reactivando sus fábricas para volver a funcionar al 100%. Sin embargo, hay algunas que durante el estado de alarma no han dejado de trabajar de forma incesante por el bien de toda la sociedad. Uno de los sectores que no ha bajado la guardia ha sido el farmacéutico, que no sólo ha incrementado sus esfuerzos para que España no sufriera desabastecimiento de medicamentos, sino que también ha centrado parte de su trabajo en la crisis del coronavirus.
Prueba de que se ha mantenido la actividad con normalidad es que hace unas semanas GSK Consumer Healthcare y Pfizer CH han completado su proceso de integración en España y Portugal, convirtiéndose en la mayor compañía OTC de la Península Ibérica. Esta transición, que comenzó el pasado verano, ha culminado con la ratificación de Sylwia Piankowska como directora general de GSK CH Iberia que ocupa desde marzo de 2019.
“Es emocionante unir dos negocios con tan grandes perspectivas de futuro. Cuento con un equipo de enorme talento y un portfolio de excelentes marcas, apreciadas por los consumidores y poseedoras de la mayor de sus confianzas. Trabajando mano a mano con nuestros clientes y con la industria del autocuidado en España y Portugal, estoy convencida de que podemos lograr un impacto muy positivo y beneficioso para la salud y bienestar de muchas personas en ambos países”, explica la responsable, quien ha asegurado que la forma de operar de ambas marcas será la misma de momento hasta que salgamos completamente de la crisis sanitaria vivida en nuestro país.
Gracias a esta fusión, GSK CH Iberia integra en su mercado las marcas Multicentrum e Imedeen, que se suman a las ya conocidas y con gran confianza en el mercado como son Sensodyne, Parodontax, Voltadol, Corega y Rhinomer.
Sin embargo, esta no es la única acción destacada de la compañía durante el estado de alarma, ya que desde el pasado mes de mayo viene trabajando en colaboración con Mammoth Biosciences en el desarrollo de una prueba de detección del COVID-19.
El fin de este proyecto es crear una prueba totalmente desechable, rápida y portátil para los consumidores que les permita en unos 20 minutos saber si tienen el virus o no. Para ello, el dispositivo utilizará la plataforma DETECTR basada en secuencias CRISPR de Mammoth, con el fin de que puedan identificar la presencia de cadenas de ARN vírico obtenidas mediante un simple frotis nasal.
“Actualmente, estamos centrados en el desarrollo de un prototipo para la revisión de la Autorización de Uso de Emergencia de la FDA antes de finales de 2020. Aunque no podemos especular sobre los resultados de las regulaciones o los plazos, nuestra esperanza es que si tenemos éxito la prueba esté disponible en las clínicas de EE. UU. en el primer trimestre de 2021, con el objetivo de que posteriormente los consumidores estadounidenses lo puedan obtener sin receta médica. Tras el desarrollo de una prueba COVID aprobada por la FDA, nuestra intención es explorar con Mammoth Biosciences cómo podemos utilizar la plataforma tecnológica DETECTR™ para desarrollar otros tipos de diagnósticos para el uso del consumidor. En ese momento, consideraríamos las oportunidades en otros mercados”, ha explicado Piankowska, que también ha adelantado que tienen intención de desarrollar otros tipos de diagnósticos usables por los consumidores a través de la misma plataforma de esta prueba.
Test masivos para controlar el COVID-19
También las principales empresas de biotecnología han pedido en las últimas semanas al Gobierno Central una mayor agilidad en procesos y trámites para aplicar soluciones ya existentes a la lucha contra el coronavirus, tanto en las fases de detección y control como de tratamiento de los afectados por la pandemia.
En el webinar organizado por Biohub VLC, Valencià Activa, VLC Tech y Vit Emprende se puso de manifiesto la necesidad de las colaboraciones público-privadas para poder abordar conjuntamente el reto de realizar test de forma masiva a la población, con el fin de alcanzar un correcto control de la expansión de la enfermedad.
Esta petición, junto al uso de masivo de mascarillas durante un periodo de tiempo prolongado son algunas de las medidas que los expertos en biotecnología ponen sobre la mesa, ya que “la deseada vacuna contra el Covid-19 tardará un tiempo y, mientras, tenemos a nuestro alcance soluciones ya existentes, reales, que pueden dar respuestas a la situación actual”, destacó Ángel Alberich-Bayarri, CEO de Quibim.
Asimismo, el cofundador de Bioinicia, José María Lagarón, expresó que “esta crisis va a cambiar la manera en la que vamos a interaccionar unos con otros en el futuro, pero, sobre todo, hemos aprendido dos cosas: que la investigación en biomedicina y biotecnología, en conocimiento, es crítica, para tener tiempos de respuesta más rápidos, y que no podemos depender de otras áreas geográficas. Nos hemos quedado aislados y esta situación puede volver a repetirse. Los investigadores tienen una misión muy importante, pero las industrias que transfieren esas tecnológicas son las más preparadas para adaptarse y dar respuesta rápido. Es fundamental aprovechar el conocimiento y la experiencia de las empresas de biotecnología”.
30 millones de dólares para dar respuesta a la pandemia
Hace unas semanas ya hablamos de las sendas donaciones que la compañía MSD había realizado a distintos sectores en los que la pandemia del COVID-19 había producido grandes estragos. En las últimas semanas, la farmacéutica y su fundación han destinado otros 10 millones de dólares a esta causa, siendo ya más de 30 millones los que destina a planes de ayudas mundiales, nacionales y locales para combatir el coronavirus.
“La COVID-19 es un desafío sin precedentes para la comunidad global. En MSD, trabajamos para apoyar a los pacientes, a los profesionales de la salud y a las comunidades de todo el mundo en la lucha contra la enfermedad. Este nuevo compromiso ayudará a avanzar en la equidad en salud y abordará determinantes sociales de la salud en las poblaciones y grupos de pacientes más vulnerables”, señala la Dra. Julie L. Gerberding, responsable global del Área de Pacientes de MSD.
En esta ocasión, la compañía ha centrados sus esfuerzos en trabajar con socios externos seleccionados en todo el mudo que apoyan a las comunidades y pacientes desatendidos y vulnerables con afecciones de salud subyacentes. Asimismo, se tienen en cuenta las organizaciones que trabajan para fortalecer los sistemas de salud y las capacidades de los profesionales sanitarios que están en primera línea brindando a pacientes vulnerables, además de apoyar los esfuerzos para cubrir las necesidades de los animales que se vean afectados por esta crisis.
Además, MSD ha sido referente en esta situación al ser el espejo de muchas empresas para realizar los ensayos clínicos necesarios para la vacuna que acabe con el virus, ya que se consolida desde hace años como una de las empresas líderes en número de ensayos clínicos en marcha.
En el año 2019, la compañía destinó 9.900 millones de dólares a proyectos de I+D bajo el lema ‘Inventar para vida’, con el fin de focalizar su investigación en el desarrollo de medicamentos y vacunas para salvar y mejorar vidas en todo el mundo, siendo España el país europeo con mayor número de ensayos clínicos, creciendo un 23% durante el 2019.
Como indican desde la compañía, “Los ensayos clínicos son una muestra clara de cómo la unión y el trabajo común de los diferentes actores implicados (compañías farmacéuticas, profesionales sanitarios, responsables de las administraciones públicas, pacientes…) puede generan relaciones sinérgicas en beneficio de la sociedad, no solo acelerando la llegada de nuevos tratamientos para cubrir las necesidades de los pacientes, sino también generando nuevo conocimiento científico que pueda ser aplicado en futuras investigaciones”.
Prueba de ello es el testimonio de Inmaculada Escriche, de la Asociación Españolas de Afectados de Cáncer de Pulmón. “Cuando sufres una enfermedad, es una gran oportunidad tener la posibilidad de participar en un ensayo clínico y así aportar a la ciencia. Mientras estoy en el ensayo, quizás los resultados a mí no me sirvan, pero, en cualquier caso, puede que mi enfermedad sí que sea útil para poder sacar datos para estudios y que a otros pacientes los resultados sí que les sirvan para curarse”.
En el ámbito del COVID, MSD se ha sumado a diferentes instituciones públicas y privadas como la Fundación Bill y Melinda Gates y el consorcio de compañías innovadoras que están trabajando para encontrar respuestas terapéuticas y preventivas frente al virus.
Además, se ha adherido a la Iniciativa para Acelerar las Intervenciones Terapéuticas y las Vacunas frente a la COVID liderada por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, así como por la Agencia Europea del Medicamento y otras compañías farmacéuticas que tienen como misión desarrollar un marco de colaboración para priorizar la búsqueda de candidatos a vacunas y medicamentos, racionalizar ensayos clínicos y procesos regulatorios y aprovechar activos para poder responder rápidamente a esta crisis y otras futuras pandemias.