La Guardia Civil ha localizado a cuatro víctimas más del osteópata que fue detenido en febrero pasado en Las Merindades (Burgos) por abusos sexuales que cometía sobre los pacientes durante sesiones de masaje con las que supuestamente paliaba determinadas dolencias.
Según informó este lunes el Instituto Armado, la investigación se viene desarrollando desde el pasado mes de febrero a raíz de la denuncia presentada por una mujer en la que relataba haber sufrido tocamientos íntimos sin su consentimiento.
Esta víctima asistió a unas sesiones grupales de yoga y osteopatía que el hombre ofrecía en su domicilio en la provincia de Burgos. Tras contratar una consulta particular, el hombre abusó de ella durante los masajes con los que supuestamente paliaría determinadas dolencias que padecía la mujer.
Tras su detención, la Benemérita ha analizado toda la documentación que consiguió en el registro de su vivienda, que también utilizaba como consultorio. El análisis de la información obtenida entonces, ha permitido la identificación de otras cuatro mujeres que han sufrido el mismo tipo de prácticas abusivas.
MÉTODO ‘MÁS PERSONALIZADO’
Las cinco víctimas detectadas hasta el momento -entre los 46 y los 59 años-, proceden de las provincias de Barcelona, Vizcaya y Burgos. Todas ellas coinciden en que el arrestado se anunciaba como especialista en terapias corporales, quiromasaje y masajes terapéuticos, con titulación obtenida en Sudamérica, para ejercer estas técnicas.
El encausado organizaba y llevaba a cabo talleres y clases grupales de yoga y relajación, desplazándose a otros lugares en donde era requerido, o bien las realizaba en su propio consultorio, en el centro que posee en Las Merindades (Burgos).
Sin embargo, ante determinadas dolencias o problemas de salud, el profesional sugería la eficacia de un método más personalizado a realizar en su consulta y se ofrecía a aliviar a base de masajes y otras técnicas manuales el padecimiento del paciente. La Guardia Civil no descarta la aparición de nuevos casos ya que los investigadores sospechan que hay más víctimas implicadas.
(SERVIMEDIA)