El Catedrático de la ULPGC Alberto Montoya asegura de la dexametasona se utiliza felinos y que este conocimiento “podría haberse aprovechado para salvar vidas” en el covid-19

  • Desde hace más de 50 años es de uso cotidiano en Veterinaria
  • Frena la “bomba inflamatoria” que se desarrolla por el covid-19

 

El catedrático de la ULPGC Alberto Montoya señala que los veterinarios ya utilizan desde hace mucho tiempo la dexametasona para tratar la enfermedad del coronavirus felino, un conocimiento que se podría haber aprovechado para salvar vidas. Así lo manifiesta en una entrevista en la publicación digital ‘Animal’s Health’.

En esta entrevista, firmada por Francisco Ramón López, se recuerda que los resultados preliminares del estudio ‘Recovery’ de la Universidad de Oxford mostraron que el fármaco dexametasona había logrado reducir las muertes por Covid-19 en los pacientes más graves: en un tercio entre los pacientes que necesitaron ventilación y en un quinto en aquellos que solo precisaron de oxígeno.

La dexametasona es un corticoide con efectos inmunosupresores y antiinflamatorios que también se utiliza en medicina veterinaria. De hecho, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), lo incluye en su lista de medicamentos esenciales para su uso en endocrinología, neurología y sistema gastrointestinal.

El catedrático de Medicina Animal de la ULPGC Alberto Montoya explica que la dexametasona es “de uso cotidiano” en la veterinaria y se viene usando “desde hace 50 años o más.

Montoya, que ha sido presidente del grupo de Especialistas en cardiología y aparato respiratorio de Avepa y también miembro del Consejo Nacional, considera que es lógico que se haya optado por este tratamiento teniendo en cuenta cómo actúa el nuevo coronavirus.

“La Covid-19 es un proceso inflamatorio y se usa un antiinflamatorio de los más comunes”, explica, y recuerda que el uso de corticoides para este tipo de tratamientos es lo más adecuado, especialmente la dexametasona, que es de acción rápida.

El veterinario asegura que este medicamento, que se puede utilizar en multitud de vías, incluida la oral y la intravenosa, tiene muchos usos y recuerda, en la línea de Simón, que este fármaco no cura el virus, sino que, debido a su efecto inmunosupresor, frena esa “bomba inflamatoria” que dispara las citosinas que puede generar el coronavirus en los casos graves.

“Que haya tenido que venir Oxford a poner de manifiesto algo que nosotros sabíamos desde hace años… Así, nos va”, apunta Montoya, que asegura que si se hubiera adoptado desde el principio un enfoque One Health con participación veterinaria al más alto nivel para la gestión de la pandemia, estudios como este podrían haber llegado antes y salvado vidas.

Y es que, asegura que no se han tenido en cuenta los tratamientos que vienen usando los veterinarios contra las coronavirosis animales, algo que hubiera sido especialmente útil ante una enfermedad desconocida como la Covid-19.

Montoya admite que en medicina humana también se usa la dexametasona, pero le sorprende que se haya tardado tanto en llegar a esta conclusión. “One Health es que haya una sola salud, no una humana, que hace lo que le da la gana, y una veterinaria. Hay muchas cosas que sabemos y que se podrían aprovechar”, asegura, y no solo en tratamientos, sino también en la gestión de epidemias, algo que los veterinarios “llevan toda la vida haciendo”.