Más de 150.000 españoles han iniciado programas para dejar de fumar con la ayuda del farmacéutico desde que se financian los tratamientos, en los que 22.071 farmacias participan activamente en labores de deshabituación.
Como les contábamos hace unas semanas la lucha contra el tabaco ponía su foco de esperanza en las farmacias. Y en esta ocasión, del dicho al hecho ha habido muy poco trecho, ya que más 150.000 españoles han iniciado en apenas 5 meses un tratamiento para dejar de fumar a través de su farmacia con alguno de los medicamentos que se comenzaron a financiar el pasado 1 de enero.
Así se desprende de los datos de dispensación en farmacias de estos fármacos durante el primer cuatrimestre y que confirman que miles de españoles siguen programas de deshabituación tabáquica en su farmacia comunitaria, como ya venían haciendo con el consejo farmacéutico antes de que se financiasen
Esta cifras se incrementan notablemente desde que comenzó la financiación, si bien hay que tener en cuenta que en el mes de abril han estado vigentes las más estrictas medidas de confinamiento que han reducido ostensiblemente la prescripción de estos fármacos, según los expertos.
Desde principios de año, se financian con cargo público medicamentos para dejar de fumar – con principios activos vareniclina y bupropión-, siempre en unas condiciones determinadas como la motivación de la persona y la actuación de los profesionales sanitarios, con el fin de alcanzar el éxito y optimizar así los recursos invertidos.
En ese sentido, el presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, asegura que «la Organización Farmacéutica Colegial ofreció desde el primer momento las 22.071 farmacias españolas y los 52.000 farmacéuticos que trabajan en las mismas, como un recurso asistencial más para contribuir al éxito en la deshabituación tabáquica».
La deshabituación
La labor de los farmacéuticos en este ámbito se inicia en las fases previas de educación sanitaria y prevención del tabaquismo, además promueve la identificación en el caso de los ya fumadores para su derivación al médico y garantiza una correcta dispensación de los medicamentos y el seguimiento de los tratamientos ya establecidos mediante el programa de deshabituación tabáquica.
Por último, desde un punto de vista epidemiológico, los farmacéuticos pueden llevar a cabo el registro de sus intervenciones utilizando el Servicio de Dispensación disponible en Nodofarma Asistencial, una plataforma que permite generar los datos necesarios para poder evaluar la eficiencia de estos programas de deshabituación tabáquica.