La Fundación Juegaterapia, que ayuda a los niños con cáncer a través del juego, ha culminado una fase más del proyecto ‘El Retiro invade el Niño Jesús’ para transformar el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús de Madrid en un lugar más amable y cercano para los pequeños.
Según informó este lunes la Fundación Juegaterapia, gracias a los Baby Pelones, los muñecos solidarios de dicha organización, y a la contribución de colegios, asociaciones de padres y madres de alumnos, además de empresas y particulares, se han recaudado los fondos necesarios para la financiación de este proyecto.
Esta iniciativa arquitectónica, que puso en marcha la fundación hace tres años, abarca más de 2.000 metros cuadrados de distintas zonas del hospital y está consiguiendo convertir este edificio, construido en 1881 y declarado Bien de Interés Cultural en el 2002, en un lugar distinto, acogedor y alegre. Ahora, el interior del Niño Jesús conecta directamente con el ambiente que se respira en el Parque del Retiro, situado justo enfrente, al reproducir visualmente los elementos típicos de la vida lúdica del parque madrileño.
Las paredes de este centro hospitalario están revestidas con ilustraciones de naturaleza, fauna y cultura del Retiro, con elementos que simulan los kioskos de helados, de libros o de cometas. Ha mejorado la funcionalidad y distribución de las áreas de hospitalización, corredores y de los espacios anexos como las colegios o zonas de espera, pensadas para calmar los nervios de los niños y distraerles. Ahora hay zonas de juego y entretenimiento por todas partes y a ojos de los pequeños “no parece un hospital”.
PERDER EL MIEDO
La presidenta de la Fundación Juegaterpia, Mónica Esteban, señaló que «para los niños es fundamental que pierdan el miedo al venir aquí y, sobre todo, que cuando salgan, el recuerdo sea positivo». «Es curioso comprobar cómo cuando les preguntas, después de haber pasado por el hospital, no se acuerdan de las cosas negativas, sólo de las positivas. Tienen esa memoria selectiva. Por eso es tan importante que sigamos haciendo este trabajo».
Por su parte, el director gerente del Hospital Niño Jesús, César Gómez, comentó que «cuando hablamos de humanización nos olvidamos a veces de que los entornos son muy importantes, tanto para los niños como para los profesionales». «Los niños vienen a un hospital con su patología, vienen a un medio, no diría hostil pero sí duro, y cuando se encuentran con esto, se sienten un poco desplazados porque dicen ¿pero no veníamos a un hospital ¿esto qué es?».
(SERVIMEDIA)