La presidenta del Santander, Ana Botín, consideró este lunes que la crisis obliga a «sentarse a negociar» un plan de choque generador de empleo y las medidas a articular para reactivar la economía, realizando estudios de impacto sobre cada una de ellas para «despreciar» aquellas que no ayuden a la empresa y a generar puestos de trabajo porque serían contraproducentes.
Ante cualquier iniciativa pública hay que valorar «cómo va a ayudarnos a crear tejido empresarial y empleo. Si la respuesta es un no rotundo, sí habrá que despreciarla porque no tenemos muchas oportunidades», defendió durante su intervención en la cumbre empresarial organizada por CEOE.
«No tengo dudas, nuestra prioridad es mantener y generar empleo», afirmó Botín y fijó entre las prioridades apoyar al turismo, adoptar un programa de apoyo a los jóvenes para que puedan acceder a la vivienda y abordar las reformas de mercado que se precisan «siempre con el diálogo social».
Tras una primera etapa en que la que ha tocado “sobrevivir” ante la crisis sanitaria, indico qué habrá una segunda cuya duración es incierta porque dependerá de la consecución de una vacuna o remedio eficaz contra el Covid-19 y donde le reto será “minimizar” la duración e intensidad del shock “sin generar un deterioro de la distribución de la renta” y “manteniendo al máximo el empleo que podamos, ayudando a las empresas a sobrevivir”
Para volver a crecer “de forma sostenible en inclusiva”, ya con la recuperación en un tercer estadio, indicó que hay que identificar prioridades y los mejores instrumentos para conseguirlos. En materia de empleo subrayó que “afortunadamente” y, a diferencia de la crisis anterior, se ha contado con los ERTE que “nos ha permitido parar el primer golpe”, que más de 380.000 personas hayan recuperado ya su empleo y además sabemos que el programa SURE europeo ayudará a costear esta “política social”.
Sin embargo, apuntó que sigue habiendo 6,5 millones de españoles a los que “hay que proteger” –tres millones con suspensión temporal de empleo y los más de tres millones de desempleados previos a la crisis-. “Tenemos que ser capaces de crear oportunidades, que consigan puestos de trabajo dignos y los empleos los crean las empresas”, remarcó, abogando por “cuidar de las empresas y propiciar que inviertan, crezcan y puedan innovar”.
La banquera abundó en negociar las iniciativas poniendo como ejemplo los ERTE, “que hoy todo el mundo respalda” y “son fruto de la negociación”. “Hoy nos han salvado de un colapso social” y fueron acordados y luego “fueron revisados y se mejoraron”. “De nuevo toca sentarse a negociar”, dijo taxativa, recordando que hay retos por delante que requieren esfuerzos como la revolución digital o el teletrabajo, cómo conseguir un sistema tributario eficiente o cómo ayudar a sectores como la distribución o el turismo. “Todo eso tenemos que acordarlo de manera consensuada”, y bajo los principios de “transparencia, respeto a las instituciones”, que tenemos y “son fuertes en España”, el “diálogo social” y “basado en evidencias que cuáles con esas consecuencias sobre el empleo e inversión”.
Según indicó, el proceder aquí “es lo que va a determinar” la sostenibilidad de las finanzas públicas y el estado de bienestar, avisando de que “si no somos ortodoxos a corto plazo, el medio plazo se complica mucho”.
Entre las prioridades fijó, por tanto, elaborar “entre todos” un “plan de choque creador de empleo” además de apoyar al turismo de cara al verano, ya que supone el 12% del PIB y “una buena temporada ayudará mucho a mejorar” las expectativas de recuperación y a “salvar a muchas empresas”. Abogó por apoyar al sector para hacerlo también “más sostenible, más ecológico y de mejor calidad”.
Dentro del plan que choque generador de empleo pidió desarrollar un plan de vivienda sostenible para los jóvenes, muchos de ellos con contratos temporales y bajos salarios, y que “fueron los grandes perdedores de la anterior crisis” y ahora no pueden independizarse.
Detalló que el Santander está hablando con el Gobierno sobre esta iniciativa donde el aval público permitiría superar la “barrera insalvable” para muchos de no poder atender con ahorros el 20-25% del coste de la vivienda que se permite habitualmente para acceder a una hipoteca. “Podría ser generación de empleo indirecto y además directo”, afirmó, indicando que ayudando a 500.000 familias a acceder a su primera vivienda se podría ayudar a “más de 1,7 millones de puestos de trabajo”.
Aconsejó completarlo con un programa de rehabilitación de vivienda para adaptarlas a la lucha con el cambio climático, que también contribuiría a generar “empleo de calidad”. “En mi vida profesional he visto muchas crisis y no tengo dura de que esta es la más grave. También estoy convencida de que juntos podremos superarla y nos va a tomar mucho tiempo”.
(SERVIMEDIA)