Cielos soleados y termómetros al alza predominarán este fin de semana en la mayor parte de España, con lluvia en Galicia, las comunidades cantábricas y Pirineos, después de que el frío de abril reaparezca este viernes en el noroeste peninsular debido a la influencia de una borrasca atlántica tardía.
Esa borrasca estaba el pasado miércoles sobre las islas británicas y fue profundizándose rápidamente en su camino hacia el golfo de Vizcaya, de manera que condicionó el tiempo el jueves y el viernes en amplias zonas de la península, especialmente el norte, con lluvias y temperaturas a la baja.
Media España (gran parte del interior peninsular salvo el tercio este) tiene este viernes entre cinco y diez grados por debajo de lo habitual cuando quedan pocos días para la llegada del verano.
La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que las temperaturas descenderán este viernes en buena parte del interior de la península y la caída será notable en Toledo, con siete grados menos respecto de este jueves. La capital más fresca de la jornada será León, que se quedará en 15 grados, cuando la temperatura media de los valores máximos en abril en esa ciudad es de 14,8 grados.
También habrá un ambiente suave en Ávila y Segovia (17); Burgos, Oviedo, Palencia, Pontevedra y Soria (18), y A Coruña, Lugo, Salamanca y Santander (19). Por el contrario, solamente Castellón de la Plana y Valencia llegarán a 30 grados. «Será una jornada fresca, con valores máximos inferiores a los 20 grados en muchos puntos del centro y norte peninsular», apuntó el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.
Además, se esperan precipitaciones en Galicia, las comunidades cantábricas y puntos de Andalucía, y por la tarde se extenderán a otras zonas del noroeste peninsular. Soplarán rachas fuertes de viento de 70 a 80 km/h en el litoral cantábrico, la Meseta Norte y el litoral de Almería, y olas de tres a cuatro metros en el Cantábrico, Murcia y Almería.
FIN DE SEMANA
Por otro lado, Del Campo indicó que el tiempo tenderá a estabilizarse este fin de semana, con un ascenso progresivo de las temperaturas y lluvias en las zonas más al norte de la península. Ello es porque la baja fría centrada en el Cantábrico ya se irá alejando hacia el norte.
«Lloverá en Galicia, las comunidades cantábricas y Pirineos, y por la tarde crecerán nubes de evolución en zonas de montaña del norte, de las que caerán chubascos tormentosos. En general, el cielo estará poco nuboso y el viento irá amainando, pero todavía soplará con fuerza en el Cantábrico, el valle del Ebro y el litoral de Almería», añadió.
Las temperaturas subirán «claramente», según Del Campo, que apuntó que estarán por debajo de los valores normales para la época del año en el tercio occidental de la península y por encima de lo habitual en las regiones mediterráneas.
Concretamente, ascenderán el sábado en buena parte del interior de la península y en Canarias, y los termómetros reflejarán más de 30 grados sólo en Valencia. Y el domingo volverán a subir en esas mismas zonas, sobre todo en medianías del archipiélago canario, la Meseta Norte y el Sistema Ibérico. Entonces, habrá más de 30 grados en puntos de los valles del Guadalquivir y del Ebro, así como en Murcia.
Respecto a los vientos, soplarán con fuerza el sábado en el Cantábrico occidental, el alto Ebro y el litoral almeriense, así como en las cumbres de Canarias, y el domingo en las zonas altas del archipiélago canario.
PRÓXIMA SEMANA
En cuanto a la próxima semana, el lunes continuará la tendencia de ascenso térmico, de manera que habrá más de 30 grados en el Guadalquivir, Murcia, Valencia, la Meseta Sur y el medio Ebro. Hará más calor de lo habitual en zonas mediterráneas y en Canarias. Y seguirán las lluvias débiles en Galicia y las comunidades cantábricas.
Del Campo recalcó que entre el martes y el jueves aumentará la nubosidad en la mitad norte de la península, donde aparecerán lluvias y chubascos, más frecuentes en Galicia, las zonas cantábricas y los Pirineos, pero también podrían extenderse a otras áreas septentrionales. «Esos chubascos podrán ser localmente fuertes en el noreste peninsular y podrían producirse de forma más débil en Baleares y el norte de las islas más montañosas de Canarias», añadió.
Esos días volverán a descender las temperaturas, con lo que «volverá el ambiente fresco al norte». «En cambio, en el extremo sur se seguirán superando los 30 grados», agregó Del Campo.
Con vistas al fin de semana de transición entre la primavera y el verano, puesto que la estación estival llegará este sábado a las 23.44 horas (horario peninsular). Aún hay incertidumbre en la predicción, pero «parece que se impondrá el tiempo seco y soleado en la mayor parte del país, a excepción del extremo norte, donde podría volverá a haber lluvias débiles», y las temperaturas subirán «claramente» hasta acercarse a los valores más propios del inicio del verano.
(SERVIMEDIA)