Un informe del forense adscrito al juzgado que investiga si el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, cometió prevaricación al no impedir manifestaciones como la del Día de la Mujer a sabiendas del riesgo de que aumentaran los contagios por coronavirus es tajante a la hora de concluir que «la hecatombe sanitaria» se veía venir y que tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, conocían la situación.
Según publica el diario ‘El Mundo’, el forense afirma en su informe que «un tsunami se prevé, se sabe que va a venir porque ha existido un fenómeno previo, un terremoto con epicentro en el fondo del mar, que así lo indica. La situación de hecatombe en España se veía venir. No sólo porque a posteriori es más fácil analizar, soy consciente de ello, sino porque quien sabe epidemiología -los profesionales del CCAES- y se dedica a ello domina los parámetros productivos y no es algo imprevisible, no lo es».
Añade, además, que «la situación era conocida a la perfección por todos los intervinientes, tanto por el ministro de Sanidad, Salvador Illa: como por la directora General de Salud Pública, Pilar Azcárraga, el responsable del CCAES Fernando Simón y el propio José Manuel Franco», así como por la Comunidad de Madrid.
El documento señala que el haber evitado manifestaciones como la del 8-M habría frenado una «amplia difusión» de la covid-19, «de igual modo que de haberse advertido a la población sobre el gran riesgo de contagio» habría facilitado que los ciudadanos «adoptaran las medidas higiénicas necesarias para su protección en relación a la gravedad de la enfermedad».