El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, dijo este miércoles en el juzgado que no prohibió la manifestación del 8-M en la capital porque cuando tomó la decisión no había “ningún elemento” que le obligara a suspender esta convocatoria, cuya celebración se produjo cuando empezaba a desatarse en España la pandemia del Covid-19.
Franco hizo esta afirmación en declaraciones a los periodistas después de comparecer durante algo más de hora y media ante la titular del juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez Medel, quien investiga si la marcha del 8-M en la capital contribuyó a propagar el coronavirus.
El delegado del Gobierno, que estaba citado a las 15.30 horas y respondió a todas las partes en su declaración, dijo a los periodistas al salir que decidió no prohibir la marcha del 8-M en Madrid con los datos que tenía en ese momento y siguiendo el consejo de los sanitarios. Además, aseguró que siempre se comportó “con arreglo a la ley y con arreglo a las noticias que iban teniendo los expertos sobre la evolución del coronavirus”.
Añadió que en su decisión influyó que suspender esta marcha suponía no tener en cuenta el derecho de reunión, máxime cuando el mismo fin de semana del Día de la Mujer se celebraron en Madrid otros actos públicos y en los que no estaba en juego un derecho fundamental de este tipo.
DERECHO FUNDAMENTAL
“No había ningún elemento”, señaló, “que llevase a prohibir el ejercicio de un derecho fundamental cuando se estaban celebrando muchos acontecimientos en Madrid que no tenían nada que ver con un derecho fundamental y, por tanto, no había ningún elemento para prohibir la manifestación del 8-M”.
Respecto a que al día siguiente a la marcha aumentaran de forma sustancial los contagios por coronavirus en Madrid, Franco dijo que “no está acreditado en ningún momento que el incremento de casos del día 9 de marzo tuviese que ver con la manifestación del 8-M, porque los expertos sanitarios saben que cuando se produce el contagio tarda en manifestarse más o menos, 14 días”.
Sobre el informe de la Guardia Civil que sugiere que se actuó de forma incorrecta al no prohibir la marcha del 8-M, Franco indicó que respeta a la Benemérita, pero que no estaba de acuerdo con sus conclusiones. “Tengo gran respeto a la Guardia Civil como institución, como lo tengo a la Justicia en un Estado de derecho, pero desde el respeto a la instituciones no puedo estar de acuerdo con el informe que han hecho”, afirmó.
SER “CAUTO”
Al mismo tiempo, el delegado rechazó pronunciarse, aunque tenga su opinión al respecto, sobre si la juez de esta causa está tratando de hacer una “causa general” contra la gestión del coronavirus por parte del Gobierno, algo que aseguró la Abogacía del Estado en el recurso en el que pidió archivar este procedimiento. “No quiero ser tan duro, me gustaría ser cauto, como estamos en un proceso judicial me reservo mi opinión”, señaló.
No obstante, Franco se lamentó “profundamente” de que este miércoles se esté hablando de esta causa judicial y no “de la crisis, de los Expedientes de Regulación Temporal de Emplo (ERTE) y del Ingreso Mínimo Vital para ayudar a salir de la crisis a los más desfavorecidos”.
Tras Franco, está previsto que la juez Rodríguez Medel tome también declaración a varios trabajadores de la Delegación del Gobierno que tuvieron algún papel en examinar tanto la convocatoria del 8-M en la capital como otras que se celebraron esos días.
(SERVIMEDIA)