Hace unas semanas hicimos un avance acompañado de una entrevista al equipo de Reco Technology y al compositor de la banda sonora, Xabi San Martín, componente también del grupo de pop La Oreja de Van Gogh. Hoy tenemos con nosotros por fin el esperado análisis de uno de los lanzamientos patrios más importantes del año que viene de la mano de nuestros amigos de Meridiem Games.
La historia se desarrolla en un mundo postapocalíptico que ha quedado en una situación climatológica extrema, algo que influirá directamente en la publicidad. Una científica que está llevando a cabo un proyecto para devolver a la Tierra a su estado anterior al incidente es secuestrada por una sociedad. A partir de aquí comienza una historia que se va desarrollando a medida que vamos avanzando y que tiene un gran protagonismo en el juego.
La jugabilidad está dividida en dos partes: Los combates y la exploración. A lo largo del mapa tendremos que ir buscando y explorando por todos los recovecos para ir encontrando documentos desbloqueables que profundizan en la historia y nos permiten conocer mejor todo lo que está pasando y lo que rodea a la narrativa. 1971 Project Helios se desarrolla en unos mapas que van bastante guiados y no permiten perderse demasiado, pero lo justo para poder pasar un ratito explorando todos los rincones.
En cuanto al combate nos encontramos el ya típico juego táctico por turnos al más puro estilo Xcom pero con algunas diferencias. Vamos a ir conociendo a distintos personajes y cada unidad tiene unas habilidades diferentes y únicas que hacen que los diferenciemos en clases. Deberemos mover a los personajes en nuestros turnos y atacar a los enemigos para eliminarlos. Cada personaje tiene una especialidad, ya sea combate cuerpo a cuerpo, disparos a distancia, curación… Deberemos elegir bien al grupo que llevamos ya que una de las cosas que sucede en 1971 Project Helios es que una acción errónea puede acarrear no completar con éxito una misión.
Nuestros enemigos pertenecen a varias facciones con unidades bien diferenciadas y además con una IA bien calibrada en cuanto a dificultad. Ten cuidado en los mapas más ratoneros y con menos coberturas porque estos enemigos van a ir siempre a atacar a nuestros personajes menos protegidos. Otra de las novedades que aporta 1971 Project Helios es el Fulgor que es una energía que nos permite algunas acciones y mejoras en batalla, así pues con el Fulgor podremos reducir los tiempos de recarga o revivir a nuestros compañeros caídos. También podremos combatir el frío, un elemento muy presente en el juego debido a las condiciones extremas de climatología que antes comentábamos.
También vamos a poder personalizar las habilidades de los personajes con unos árboles que iremos desbloqueando a medida que vayamos avanzando en la partida, una partida que nos dejará varios finales y que va a ir cambiando en conversaciones dependiendo de si hablamos con unos o con otros, esto es un valor de rejugabilidad que nos aportará más información para la historia.
Quizás los dos pilares en donde falla este juego es en la dificultad. Como hemos comentado al principio, un fallo puede dar al traste con nuestra misión. Y es que hay zonas con un alto grado de dificultad que nos va a costar sudor el poder completarlos porque los movimientos están muy medidos y una acción de más o equivocada nos hará empezar de nuevo el combate. Tampoco ayuda la cámara que en ocasiones no nos muestra todo el escenario y a los enemigos. Tampoco nos hemos librado de algunos fallos gráficos y caídas de rendimiento que son fácilmente solucionables a través de un parche.
Gráficamente 1971 Project Helios luce bastante bien con unos estilizados modelados de personajes inspirados en los dibujos animados. Los escenarios también están bastante cuidados y hay bastante variedad en todos los entornos, dentro de que lo que más domina es el blanco de la nieve.
La Banda sonora está muy bien realizada aunque quizás algo acelerada a la hora de combatir en donde nos hubiera gustado algo más calmado para poder pensar con sobriedad nuestro próximo movimiento. Aún así el juego tiene ese componente que casa tan bien con unas melodías así compuestas por Xabi San Martín.
La apuesta de Recotechnology con 1971 Project Helios es arriesgada debido a la situación actual tanto de la industria como de la economía, aún así merece mucho la pena y le aguanta el pulso a muchos de los del género. Más allá del fulgor y de las condiciones ambientales influyentes, el juego no aporta mucho más y está pensado para los amantes del género. Una buena opción si te gusta la estrategia por turnos y una buena ocasión de hacerse con un juego hecho en España y con una banda sonora compuesta por Xabi San Martín, uno de los componentes de la Oreja de Van Gogh y que nos llega de la mano de Meridiem Games.