Este lunes, 1 de junio, han comenzado las obras de musealización en la parcela donde su ubica el Molino de Viento o Molino Quemado de Mogán. Tras la intervención, este contará con aseos y recepción, área de venta, cultivo de cereales, era de trillar, cantonera y juegos infantiles. Ya en el mes de febrero concluyó el montaje museográfico en el interior de la propia edificación.
Los trabajos, que tienen previsto finalizar en un plazo de seis meses, han sido adjudicados por el Gobierno de Canarias después de que el Ayuntamiento de Mogán le cediera de forma temporal el suelo para su acondicionamiento, aunque la Administración local sigue poseyendo la titularidad de este Bien de Interés Cultural (BIC).
La pandemia por COVID-19 ha retrasado el comienzo de esta actuación que estaba prevista para el mes de febrero. Ahora la maquinaria se ha puesto en marcha para acondicionar los alrededores del Molino Quemado y proceder a la instalación de un módulo de recepción-administración, otro de aseos y una estructura porticada que estará cubierta con materiales reciclados y se mimetizará en el ambiente con una planta de parra. La función de esta última será proteger de sol el área de servicios en la que también se incluirá la venta de productos primarios del municipio.
Los que visiten el Molino Quemado también encontrarán un plaza en la que habrá un espacio destinado al cultivo de cereales (trigo, cebada, centeno y millo) que podrá ser aprovechado por propios vecinos y vecinas, así como una era de trillar que conectará con una cantonera y el área de juegos infantiles.
Los cactus y el resto de vegetación que con motivo de las obras han tenido que ser retirados de la parcela, se ubicarán en otros jardines del municipio.