El Consistorio chicharrero avanza a buen ritmo en estas obras que suponen la primera piedra para alcanzar el compromiso adquirido por la alcaldesa Patricia Hernández de construir en esta legislatura 400 viviendas públicas después de dos décadas sin promoción en el municipio.
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, mediante su empresa pública Viviendas, Proyectos y Obras Municipales de Santa Cruz de Tenerife, S.A., avanza en la construcción de la promoción de las 44 viviendas de protección oficial (VPO) en El Tablero, cuyo plazo de realización estimado es de 18 meses y cuenta con un presupuesto de más de 3 millones de euros (3.105.227,17), del cual se ha ejecutado ya aproximadamente 1 millón de euros.
La promoción, de la que se ha finalizado ya la cimentación, gran parte de la estructura y se han comenzado los trabajos de albañilería, se desarrolla en tres edificios independientes sobre tres parcelas existentes en las calles El Ciruelo y La Nuez, y según explicó la concejala de Vivienda, Marta Arocha, “el objetivo de este proyecto impulsado por la alcaldesa Patricia Hernández es incrementar la oferta de vivienda protegida en la capital”, pues, tal y como recordó, “en los últimos 20 años no se ha construido ni una sola vivienda pública nueva en Santa Cruz”.
Arocha resaltó que la construcción de viviendas sociales es “prioritaria para la actual Corporación”, que asumió el compromiso de alcanzar en estos cuatro años la cifra de 400 viviendas públicas para “solucionar una demanda histórica”. Con este tipo de actuaciones, la edila destacó que “se responde a las necesidades de las personas más jóvenes o que por su situación socioeconómica tienen dificultades para acceder al mercado inmobiliario general”.
Las obras en El Tablero, según indicó la edila, “marchan a buen ritmo” y se trabaja un diseño “moderno y funcional” con la finalidad de proporcionar un “hogar confortable y seguro” para alojar a las personas o unidades familiares, que podrán optar a 35 viviendas de dos dormitorios, cinco de uno, dos de tres y otras dos de cuatro dormitorios; incluyendo la reserva de las viviendas accesibles para las personas con discapacidad.
La edificación estará distribuida en tres bloques, uno con 12 viviendas y los otros dos con 16 cada uno de ellos. Todas las viviendas disponen de acceso directo desde la calle y desarrollan su programa funcional en una única planta para mayor comodidad y aprovechamiento de la superficie de la vivienda. Se ha evitado la creación de zonas comunes con el propósito de obtener viviendas con una superficie más holgada y en cada parcela se proyecta un garaje comunitario al cual se accede desde el punto más bajo de la parcela.
La comunidad está limitada a los espacios ubicados en la planta sótano, simplificándose al máximo la gestión y el mantenimiento de la misma. Las viviendas, que son mayoritariamente de dos dormitorios, disponen de un salón comedor, una cocina independiente, una solana y un baño completo, y en su distribución se han minimizado los espacios de circulación y se ha tenido en cuenta la orientación para distinguir la zona de día de la de noche.
En cuanto al exterior de las viviendas, en las fachadas se ha optado por una composición sencilla y ordenada de aperturas, que se corresponde adecuadamente con las estancias que debe iluminar y ventilar y para, igualmente, favorecer la privacidad en el interior de éstas.