Moratorias hipotecarias y extensiones de crédito para seis millones de clientes del Banco Santander

La posibilidad de aplazar los pagos de los préstamos hipotecarios -la denominada moratoria- forma parte del paquete de medidas urgentes extraordinarias aprobadas por el gobierno para aliviar la presión que suponen los gastos mensuales a personas y empresas en situación de vulnerabilidad desde el inicio de la pandemia. Pero, además, entidades como Banco Santander han ampliado la lista de iniciativas para mitigar el descalabro que la emergencia sanitaria está teniendo en la situación personal y financiera de los clientes.

El banco ya ha apoyado a seis millones de clientes con extensiones en sus créditos y moratorias desde que comenzó la crisis sanitaria, según anunció su presidenta, Ana Botín, en el último encuentro en remoto que ha mantenido con la plantilla del grupo. Aunque esta cifra es posterior a los datos facilitados en la presentación de resultados del primer trimestre del año, ya entonces el banco explicó que en España había recibido (con fecha 22 de abril) 45.000 solicitudes de clientes para acogerse a la moratoria hipotecaria, lo que supone el 8% del total de la cartera de préstamos inmobiliarios. En Reino Unido, esta cifra se elevaba 207.000 (15% de la cartera) y en Estados Unidos a 1.600 (el 5% del total. En lo que se refiere a moratorias de préstamos al consumo, en España había registrado hasta entonces 46.000 solicitudes (9% de la cartera); en la financiera europea, 171.000 solicitudes (2%), en Estados Unidos, 409.000 solicitudes (14%); y en Brasil, 506.000 solicitudes (5%).

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El grupo ha ido identificando en el transcurso de la crisis las principales necesidades para adaptar sus planes de ayuda a los distintos países y poder ofrecer diferentes alternativas. En el caso de España, destacan las opciones complementarias a la moratoria hipotecaria del Real Decreto, como la carencia de amortización del principal del préstamo durante un plazo de 6 a 12 meses. Tanto Santander España como Santander Consumer ponen a disposición de los clientes un proceso online guiado para solicitar estas ayudas. A través de un banner que encontrarán al entrar en su espacio personal de la aplicación móvil tendrán acceso a un formulario para solicitar su plan de ayuda, sin necesidad de documentación adicional. En caso de no disponer de las claves de banca electrónica, el cliente podrá solicitar el alta por los canales habituales para acceder por primera vez y tendrá disponible el banner necesario para la solicitud. 

Una vez realizada, un equipo centralizado se pone en contacto con el cliente para la firma del contrato privado. Inicialmente, y dado el estado de alarma, este contrato no requiere intervención notarial, que se realizará pasada esta situación de emergencia. Estas ayudas hipotecarias están pensadas tanto para la vivienda habitual como para la segunda residencia. 

Santander está facilitando también una moratoria de dos meses en el pago del alquiler a todos los inquilinos de viviendas que son propiedad de la entidad y de tres mensualidades en el caso de casas incluidas en el Fondo Social y Alquiler Social. Las mensualidades aplazadas se dividirán en 12 cuotas y se incorporarán al alquiler mensual. Para agilizar los trámites, y con carácter generalizado, no se realizará una petición de documentación para el contraste de cada situación, salvo los casos de vulnerabilidad que se identifiquen, que serán encauzados dentro de la política social. Asimismo, cualquier contrato que venza en los próximos dos meses se renovará automáticamente en las condiciones actuales. 

También está ofreciendo el aplazamiento de pago en los créditos al consumo por un periodo de hasta seis meses, lo que supone que el cliente sólo pagará los intereses generados. El proceso para acogerse a esta medida es sencillo y 100% digital. En cuanto a las tarjetas de crédito, da la posibilidad de aumentar los límites y los descubiertos, y permite aplazar, sin intereses, las compras realizadas con tarjeta de crédito hasta el mes siguiente o, si lo prefieren, hasta seis meses. Tampoco se cobrarán las retiradas de efectivo con tarjeta de débito en los cajeros automáticos de otras entidades mientras dure el estado de alarma y ha elevado el límite de pagos contactless sin necesidad de PIN -de manera que no hay que tocar el teclado para introducir claves- ampliándolo de 20 a 50 euros por operación.

Además, ha adaptado su oferta de servicios y productos a uno de los colectivos más vulnerables, los mayores de 65 años. Para este segmento, junto a la posibilidad de anticipo del pago de las pensiones, ofrece una carencia de tres meses en el pago del paquete básico de su Plan Senior, denominado Servicio Senior. Este servicio incluye: un equipo de tele-asistencia o botón de socorro para cualquier tipo de emergencia; un seguro garantía para accidentes en caso de quemaduras, fracturas, traumatismos y otros; y tres servicios de apoyo o asistencia (manitas tecnológico, asistente telefónico 24 horas y un servicio de optimización de recibos). Los clientes senior, tendrán, además, la tarjeta de débito totalmente gratuita, con el objetivo de que puedan retirar efectivo de los cajeros y sin necesidad de desplazarse a la oficina. 

La entidad ha flexibilizado las reclamaciones de impago, especialmente en el caso del colectivosanitario y personal de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y Santander Seguros participa en el fondo solidario de 37 millones de euros constituido entre las aseguradoras para proteger al personal sanitario (médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, personal de ambulancia, voluntarios del Mir y personal jubilado) que se ha sumado a la lucha contra la pandemia. El capital asegurado alcanza los 30.000 euros por persona. 

100 millones de euros a iniciativas solidarias

Banco Santander ha destinado ya 100 millones de euros a iniciativas solidarias en los países donde opera para luchar contra el coronavirus. Los fondos se están utilizando para comprar equipamiento médico y apoyar la investigación del virus mediante la colaboración con universidades y otros organismos.

Además, el banco esta facilitando la liquidez a las empresas para que puedan continuar con sus pagos a trabajadores y proveedores: cada día otorga más de 1.100 millones de euros en préstamos. Santander ha sido la primera entidad en consumir la parte que le asignó el gobierno en las líneas de crédito COVID-19 avaladas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO): ha concedido 9.600 millones de estos préstamos, a través de 60.000 operaciones, para apoyar a las empresas en la crisis del coronavirus. En el caso de pymes y autónomos, ha lanzado una nueva línea de créditos preconcedidos por 20.000 millones de euros y ha creado un nuevo servicio llamado “Pago Ágil” que sirve para financiar el pago de facturas a proveedores. 

Todas estas medidas se suman a las que ya habían sido anunciadas por la entidad que, entre otras iniciativas, se comprometió a mantener los 29.000 puestos de trabajo directos que tiene en España, tanto en los servicios centrales de todas sus sedes corporativas como en la red de sucursales y a no hacer ERTES. Además, está ayudando a los proveedores que dan servicio en sus instalaciones, actualmente afectados por el cierre, para evitar que estas empresas se vean obligadas a despedir a sus trabajadores por falta de actividad.