El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba al tanto de la negociación con EH Bildu para asegurar que el voto de sus diputados no iba a ser un obstáculo para sacar adelante la quinta prórroga del estado de alarma, pero desconocía el detalle del acuerdo firmado entre PSOE y Unidas Podemos en el Congreso con la formación vasca.
Varias fuentes socialistas y gubernamentales consultadas por Servimedia admiten que fue necesaria la aclaración que se realizó cerca de la medianoche por las interpretaciones que se estaban produciendo de un acuerdo que, a su entender, no se salía de lo fijado en el pacto de investidura.
“Un fallo gordo”, reconocen, porque en la “redacción final” -que se firma sin más por los portavoces- se cuela un adjetivo que abre la puerta a que se genere un “ruido” alrededor del pacto que ensombrece el espíritu del mismo que, añaden las fuentes consultadas, es meramente social. Y ahondan en que las tres formaciones coincidieron en la subsanación del malentendido con la aclaración que difundió el PSOE.
Precisamente, en lo que Sánchez estaba al tanto es en que con ese acuerdo se instaba al Gobierno a poner en marcha los mecanismos necesarios para derogar lo que los socialistas siempre han considerado los aspectos más lesivos de la legislación laboral que impulsó el Partido Popular.
Asimismo, según fuentes del Gobierno, cuando la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, tuvo conocimiento de los términos del acuerdo, intervino para alertar de que, en las actuales circunstancias, España necesita otro tipo de medidas, aunque dichas fuentes no concretan qué llamadas realizó ni a quién.
La novedad del acuerdo con la formación que lidera Arnaldo Otegi, destacan fuentes consultadas, radica en que se abordará esta cuestión del esquema legislativo del mercado laboral una vez que acaben las medidas “excepcionales” adoptadas por la pandemia de la Covid-19.
Por eso, en La Moncloa se sabía del acuerdo con Bildu pero no se conocía el detalle firmado y le restan importancia a este asunto que circunscriben al diálogo social que el Ejecutivo tiene en marcha con los agentes sociales. Más allá de la «polémica» levantada y las posibles derivadas en el seno del Ejecutivo, esta cuestión, a su juicio, no reviste mayor importancia.
UNA POLÉMICA RECTIFICACIÓN QUE DIVIDE AL GOBIERNO
Horas después de que PSOE, Podemos y EH Bildu acordaran derogar de forma íntegra la reforma laboral, con el objetivo de garantizarse la abstención de la formación abertzale a la prórroga del estado de alarma, los socialistas rectificaban.
En una nota aclaratoria cerca de la medianoche, los socialistas afirmana que del pacto con EH Bildu se anulaba el punto primero. En concreto, borró el acuerdo que hablaba de derogar “de manera íntegra” la reforma laboral de 2012 impulsada por el PP de forma “efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19″.
Tras hacerse público el contenido del acuerdo se generó un gran revuelo y el PSOE salió a puntualizar que sólo quería derogar la reforma laboral con el fin de “recuperar los derechos laborales arrebatados”, “impulsar en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras” y “recuperar el papel de los convenios colectivos”.
De ese modo, indicó que “en concreto y con carácter urgente” su intención es derogar “la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad; la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales, y las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo”.
El PSOE recobró así los mismos puntos de su acuerdo con Unidas Podemos y olvidó, por completo, que el despido por enfermedad ya se anuló en febrero.
LA REACCIÓN DE PODEMOS
El vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, avisó este jueves al PSOE de que tanto en el acuerdo del Gobierno de coalición como en el pacto entre ambos partidos con EH Bildu a cambio de su abstención en la prórroga del estado de alarma “no se habla de derogación parcial” de la reforma laboral, sino de derogación a secas y que, por tanto, “pacta sunt servanda” porque “lo firmado y escrito en un papel es lo que se ha acordado”.
En declaraciones a Catalunya Radio recogidas por Servimedia, Iglesias quiso “ser cristalino” respecto a la controversia provocada por el PSOE.
Según esa corrección, el articulado del pacto matizaba la derogación supuestamente íntegra a la que EH Bildu aseguró que se había comprometido el PSOE antes de la finalización de las medidas para afrontar la crisis del coronavirus y lo limitaba a «recuperar los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012», «impulsare en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras» y «recuperar el papel de los convenios colectivos”.
En concreto y «con carácter urgente”, los socialistas hablaron de derogar «el despido por absentismo causado por bajas por enfermedad” . que ya anuló el Gobierno en febrero- y “las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo”, así como “la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales”.
A diferencia del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, quien afirmó después de Iglesias que lo válido es esta aclaración posterior, el vicepresidente recalcó: “Voy a ser cristalino. Pacta sunt servanda (‘los pactos obligan a cumplirlos’). En el acuerdo de Unidas Podemos con el PSOE para la legislatura, la investidura y el Gobierno de coalición no se habla de derogación parcial. Se habla de derogación de la reforma laboral. Eso es un acuerdo del Gobierno de coalición”.
Y, “en el pacto que se firma ayer, que firman los máximos responsable de los tres grupos parlamentarios», también «ese es el acuerdo». Luego, que «cada partido quiere hacer consideraciones, muy bien, pero lo firmado y escrito en un papel es lo que se ha acordado. Creo que estoy siendo cristalino”. Cuando se le repreguntó si, entonces, lo pactado es derogar íntegramente la reforma laboral, contestó: “Literal”.
(SERVIMEDIA)