El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este sábado que solicitará una “nueva prórroga” del estado de alarma pero, en esta ocasión, con “características bien distintas”, acomodándolo a las fases de la desescalada por lo que se permitirá que algunos territorios abandonen esta situación de excepcionalidad una vez alcancen la llamada nueva normalidad.
“Pretende ser el último estado y abarcar hasta el final, por eso en lugar de 15 días será de alrededor de un mes”, afirmó Sánchez en su comparecencia semanal desde que el pasado 14 de marzo se decretara el estado de alarma ante la irrupción en España de la pandemia de la Covid-19.
El presidente confirmó que está en contacto con el resto de partidos políticos para alcanzar un “gran consenso” en la Cámara Baja, por lo que lamentó que el Partido Popular rechace de entrada apoyar esta cuestión sin conocer los detalles de este plan “asimétrico”, como la desescalada.
Una vez más, Sánchez consideró como “fundamental” el mantener el estado de alarma mientras dure la desescalada porque es el “instrumento” constitucional que garantiza la restricción de movilidad necesaria, a su juicio, para seguir conteniendo la pandemia.
El presidente admitió contactos con las formaciones políticas, especialmente, las que le apoyaron para su investidura (como ERC y PNV) para respaldar la que espera que sea la última autorización del Congreso para prorrogar el estado de alarma. Ante las condiciones de ERC de reanudar la mesa de diálogo sobre Cataluña, Sánchez apostó por no mezclar cuestiones.
ASIMETRÍA
Entre las nuevas características del estado de alarma que pedirá el Ejecutivo está reconocer al ministro de Sanidad, Salvador Illa, como la única autoridad competente, desligando ya de estas responsabilidades a los titulares de Transporte, Interior y Defensa, que también son autoridad competente desde el 14 de marzo.
En esta «desescalada institucional», Illa será la autoridad que trabajará en «cogobernanza» con las comunidades autónomas, detalló Sáchez, con las que continuará la “coordinación y la cooperación”, dijo.
El presidente del Gobierno indicó que el “horizonte” que planteará el Ejecutivo para esta nueva prórroga será de “aproximadamente un mes” -sin concretar con exactitud- y explicó que eso no significará que no se pueda levantar el estado de alarma de algunos territorios. “Si es asimétrico es asimétrico con todas las consecuencias y habrá territorios que pasan a la nueva normalidad en un horizonte temporal inferior a esas cuatro semanas y, entonces, el Gobierno no tendrá ningún interés en que se sigan limitando esas restricciones en esos territorios”.
Se mantendrá, aclaró, sólo en aquellos donde “inevitablemente” hay que actuar con esta herramienta”, por lo que animó a todos los partidos a que “arrimen el hombro” para consensuar la propuesta.
La duración del estado de alarma “va a depender mucho de la evolución de la pandemia, no del criterio político del Gobierno”, trasladó. No dependerá del criterio político, dependerá de la disciplina social, del grado de unidad institucional que despleguemos en las próximas semanas y de que antepongamos el criterio de la salud pública a otra serie de criterios.
DECIDE LA CIENCIA
Los ritmos, comentó, «los marca la ciencia”, porque “el objetivo es vencer al virus, el método es la unidad social, política e institucional”, trasladó el presidente en varios momentos de la rueda de prensa en la que también relató que el Ejecutivo está “en el mismo equipo” que las comunidades autónomas en esta “pelea” con el coronavirus para “salvar vidas y reactivar la economía”.
A esta cuestión también se refirió cuando justificó que Madrid, el área metropolitana de Barcelona y parte inportante de Castilla y León continúen en la fase 0 aunque con algunos “alivios”.
Se aferró este sábado al “juicio de los expertos sanitarios”, y a que Madrid y Barcelona son de las “zonas más afectadas” por la epidemia y, principalmente, las dos con mayor densidad de población.
En esta línea, dijo que “salvando vidas salvamos además empresas y empleos” y “todo el esfuerzo que hacemos en controlar la epidemia es un esfuerzo que nos acerca a la reactivación económica”.
“No hay contraposición entre las prioridades sanitarias y las prioridades económicas”, por lo que “no debemos engañarnos, el único camino hacia la recuperación económica pasa por superar la emergencia sanitaria”, apuntó.
EL VIRUS SIGUE AHÍ
Sánchez afirmó que este proceso de desescalada “se prolongará”, según lo previsto, por espacio de “unas cuantas semanas”. Admitió que en la mitad del país puede concluir “coincidiendo con el inicio del verano” y en el resto una o dos semanas después, “si no registramos recaídas”, alertó.
Defendió que, según los primeros datos del estudio de seroprevalencia, el estado de alarma ha funcionado a todos los niveles y en todas las comunidades autónomas y el camino que estamos siguiendo desde el principio es el único posible”.
Pero aun «estamos aún en un escenario de vulnerabilidad», advirtió recalcando que no tendría sentido permitir que un residente en Madrid pueda desplazarse a su segunda residencia en Murcia o en Almería. Porque, aunque el ritmo de contagios se ha “desplomado”, el número de recuperados crece y la cifra de fallecidos desciende, pero “el riesgo continua porque el virus sigue ahí” y apeló una vez más a la responsabilidad individual.
RECHAZO DEL PP
El presidente del PP, Pablo Casado, mantuvo este sábado una reunión con los presidentes autonómicos de su partido en la que todos coincidieron en rechazar la prórroga del estado de alarma de “alrededor de un mes” que el Gobierno solicitará al Congreso de los Diputados.
Según señalaron fuentes populares, esta solicitud de prórroga que planteará Sánchez va “en contra de su propio compromiso y del reconocimiento de su Gobierno de que hay una alternativa a la excepcionalidad constitucional en la legislación en vigor para mantener las medidas de protección de la salud de todos con transparencia y rigor”. El líder popular ya avisó de que votarían en contra de prorrogar el estado de alarma una quinta vez.
(SERVIMEDIA)