El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, reclamó este miércoles al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que transite “el camino de la unidad” para “salvar vidas” y también “salvar empresas y puestos de trabajo”; a lo que el líder de la oposición replicó que no contribuirá con su apoyo a “arruinar a España” con políticas económicas desacertadas.
En la sesión de control al Gobierno que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, Casado recordó a Sánchez que ayer se cumplieron 10 años del Pleno en el que “con su votó se atacó al Estado del bienestar como nunca antes había pasado”, ya que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero “recortó 15.000 millones de euros con su apoyo”.
Casado rememoró cómo aquello se tradujo en “recortes” en el sueldo de funcionarios, en las pensiones, en ayudas a la maternidad o en ayudas a la dependencia. “Antes ya había modificado la ley para agilizar desahucios y también para precarizar el empleo. Y todo ello, por supuesto, de muchos meses ocultando datos y engañando a los españoles”, recriminó.
“Ahora pasamos del ‘Plan E’ al escudo social”, sentenció Casado, para quien esto se traduce en “la misma propaganda en España y las mismas mentiras en Europa” que en la época de Zapatero. “Ahora piden otro Plan Marshall, pero recuerdo que el que tomó Europa hace 75 años fue para contener al comunismo y no para patrocinarlo”, le espetó.
Así las cosas, Casado reclamó a Sánchez que aclare si “va a pedir el rescate, cuánto costaría y qué perspectivas económicas” maneja. Entonces, el presidente del Gobierno habló “de un parón de la actividad en el año 2020 y una recuperación de la misma en el año 2021” y sostuvo que “si algo se ha demostrado con eta crisis es que el camino para adelantar esa recuperación económica es la unidad”.
“La unidad salva vidas y también puede salvar empresas y puestos de trabajo”, repitió el presidente del Gobierno en varias ocasiones, sin aclarar nada sobre el rescate. Sobre la comisión parlamentaria de reconstrucción, que esta semana iniciará sus trabajos, Sánchez advirtió al líder de la oposición de que el PP “está llamado a fraguar esa unidad” que puede dar frutos en el ámbito sanitario, social y también en el económico.
El presidente del PP le respondió con su “plan de choque económico” frente a la crisis del coronavirus, que ya presentó el pasado 1 de marzo, cuando el Gobierno “contestó que tendría un impacto económico poco significativo y transitorio”. En este sentido, preguntó si “les parece poco significativo que ya haya 27.000 fallecidos o que sea transitoria la destrucción de un 10% de la economía nacional y de 5 millones de empleos”.
Dicho esto, Casado aludió al “plan B” que ofrece su partido frente al estado de alarma y con el que poder “reactivar España con más liquidez, con reducción de costes fiscales, labores y burocráticos”. “Usted debería ocuparse de recuperar el empleo para evitar los recortes sociales”, exigió.
Entre las medidas de su plan, Casado explicó a Sánchez que cree que se debería “desconfinar por grupos de riesgo”, así como establecer la obligatoriedad en el uso de mascarillas, hacer test masivos o instaurar la “huella digital”. A ello unió su propuesta de reforzar el sistema nacional de salud a través de un pacto de Estado y su reiterada reclamación para “sustituir de una vez el estado de alarma por la legislación básica, tal y como aconseja la Unión Europea”.
De esta forma, Casado rechazó ayudar a Sánchez a “extender su manto de armiño” en el Congreso un mes más con una nueva prórroga de esta situación excepcional. “Hasta aquí hemos llegado. Le hemos apoyado dos meses para salvar vidas, pero no le volveremos a apoyar para arruinar a España por tercera vez”, avisó, renegando así de “la vieja normalidad socialista”.
Tras escuchar a Casado, el jefe del Ejecutivo aseguró que se ha propuesto “no entrar en esta suerte de dialéctica con argumentarios de cartón piedra”, ya que entiende que “el enemigo no es el PP”, sino el Covid-19. Así lo indicó a pesar de considerar que “serían fácilmente rebatibles muchas cosas” de las expresadas por Casado.
Pero no quiso “entrar en ello” porque “los españoles no quieren eso”. “El camino es el de la unidad”, reiteró Sánchez, avisando de nuevo que “esa unidad” sirve para salvar vidas “y también para salvar empresas y puestos de trabajo”. “Creo que este Congreso tiene una tarea muy importante a partir de esta semana y le pido que abandone la confrontación y sume y arrime el hombro”, remachó el presidente del Gobierno.
(SERVIMEDIA)