La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, calificó este martes de “populista” la sugerencia de algunos partidos políticos y movimientos civiles para recortar el número de ministerios y reducir el sueldo de los altos cargos por la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 y la desechó con el argumento de que los integrantes del Ejecutivo trabajan estas semanas “sin escatimar en tiempos y en horas”.
Montero hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, donde compareció de forma telemática junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, tras la reunión del Consejo de Ministros celebrada esta mañana.
Preguntada sobre la posibilidad de reducir ministerios o recordar el suelto de altos cargos, Montero criticó esos discursos “que tienen más de populismo y de denostar el papel que juegan las administraciones públicas”, más aún cuando destacó que “el conjunto de los poderes públicos están poniendo lo mejor de sí mismos” para frenar al coronavirus.
“Entenderá que la responsabilidad que tenemos los servidores públicos obligan aponer nuestro tiempo nuestra dedicación”, dijo sobre la fuerte carga de trabajo de estas semanas, en las que el Ejecutivo comparece varias veces a diario y celebra reuniones de trabajo sábados y domingos incluidos. “Están poniendo lo mejor de sí mismo sin escatimar en tiempo y en horas y de la misma manera lo hace el Gobierno de España”.
Montero adujo además que los ciudadanos eligieron a sus representantes en las urnas “para administrar la normalidad de la vida y las situaciones excepcionales que nos han tocado vivir”, como la pandemia de Covid-19.
Por eso, lanzó un mensaje de alerta ante “aquellos que en momento de dificultad y es importante que la administración pública funcione como un reloj” y asemejó las ideas sobre recorte de ministerios o de sueldo a que discursos propios del “populismo”.
A su juicio, “ahora más que nunca hay que resaltar lo público” y, en ese sentido, reivindicó que España tiene un sistema nacional de salud en el que “a nadie se le pide su tarjeta bancaria o qué dinero tiene en su cuenta corriente” y sin el cual “probablemente el número de víctimas y de personas que se hubieran quedado en el camino hubiera sido sensiblemente superior”.
(SERVIMEDIA)