El Grupo Social ONCE ha impreso cerca de 700 pantallas protectoras en sus impresoras 3D, en el marco del movimiento Coronavirus Makers. Han sido repartidas a centros de personas con discapacidad.
Uno de los problemas a los que se ha debido enfrentar el sistema sanitario y asistencial durante el mes de confinamiento que lleva la sociedad española es la falta de medios físicos de protección.
En ese contexto, el Grupo Social ONCE se sumó al movimiento Coronavirus Makers poniendo a su disposición un total de 8 impresoras 3-D, así como un equipo de profesionales que diseñan productos e imprimen aquellos elementos que puedan ser de utilidad a los mencionados servicios.
Durante las últimas semanas, se ha logrado imprimir un total de 669 pantallas protectoras que, en su mayoría, se han repartido entre centros asistenciales dependientes del movimiento asociativo de personas con discapacidad, así como a través de los diversos grupos que Coronavirus Makers tiene en Madrid y han solicitado ayuda de algún tipo.
Estas actividades han conllevado que sean utilizados y distribuidos un total de 256 kilos de filamento para las impresoras, además de 2.500 metros de goma y 5.600 láminas de PVC.
El Grupo Social ONCE cuenta en Madrid con las dos impresoras de la Sala EspacIA de Fundación ONCE, cuatro del Servicio Bibliográfico de la ONCE y dos del Centro de Tiflotecnología e Innovación de la ONCE.
Los voluntarios las distribuyen
Además, hay una decena de personas que están colaborando en los distintos grupos de trabajo puestos en marcha por el movimiento. Su perfil es muy variado: expertos en ergonomía, diseñadores o ingenieros, entre otras figuras.
Para la distribución del material se ha contado con la colaboración de miembros de la Unidad de Voluntariado de Fundación ONCE, que han sido los encargados de recoger material distribuido entre las casas y una vez que están las pantallas montadas llevarlas a los distintos destinos.
Una inyección solidaria
Gracias a la donación que la Fundación Citi ha realizado en los últimos días, la Fundación ONCE podrá comprar material para seguir fabricando pantallas protectoras que está distribuyendo en centros sanitarios y residencias de mayores y personas con discapacidad.
Con los 75.000 dólares que se han donado, la fundación espera comprar nuevas impresoras y los filamentos que les permita seguir desarrollando esta gran iniciativa solidaria que permite que todas las personas que están ayudando a los más necesitados puedan hacerlo de una forma segura.