Una tonelada de excrementos de pollo han sido esparcidos en un popular parque de Suecia para evitar que la población se congregue en él durante el estado de alarma impuesto en el país por la crisis del coronavirus.
La ciudad de Lund es conocida por la celebración de la Noche de Walpurgis, una fiesta popular que congrega a miles de personas en el principal parque de la ciudad.
El pasado jueves, las autoridades se vieron obligadas a cubrir el pulmón verde con estiércol para evitar que los ciudadanos acudieran a la celebración y se reunieran en el recinto.
Según explicó el consejero de Medio Ambiente de la ciudad, Gustav Lundblad, los restos de pollo, además de como medida disuasoria, servirán de fertilizante para revitalizar las zonas verdes.
«Tenemos la oportunidad de fertilizar el parque, y al mismo tiempo apestará, por lo que puede no será agradable sentarse y beber una cerveza», comentó el funcionario al periódico local ‘Sydsvenskan’.
La Noche de Walpurgis es una fiesta de origen pagano que se celebra en Lund la última noche del mes de abril.