Quizás muchos de los jugadores actuales que tengan menos de 20 años no recuerdan los Beat ‘em up de yo contra todos que triunfaron a finales de los años 90 en las consolas de 16 bits y en las recreativas. Podemos hablar de muchos títulos que todos tenemos en mente, pero el caso que nos toca hoy es el de Streets of Rage, una saga que apareció para Sega Mega Drive y que tuvo tres entregas. De la mano de Guard Crush Games, Lizardcube y Dotemu nos llega la cuarta entrega de la saga, 26 años después, con todo el espíritu de los grandes beat ‘em up de la época gloriosa del género y presentándose como uno de los indie del año.
El juego nos coloca 10 años después de Streets of Rage 3, tras la derrota de Mr. X, la ciudad en la que se desarrolla la acción ha tenido un periodo de paz, hasta que llega un nuevo sindicato del crimen dirigido por los Gemelos Y. Blaze Fielding, Axel Stone y Adam Hunter regresan junto a dos nuevos personajes para liberar la ciudad de este sindicato.
Como hemos dicho antes, el juego es un Beat ‘em up de yo contra todos, es decir, vamos avanzando por un escenario en 2.5D y tenemos que ir eliminando a los múltiples enemigos que nos van saliendo al paso. Tenemos un botón para los ataques. Cada personaje hace un tipo de ataque diferente, es decir, hay personajes más habilidosos y rápidos pero con menos fuerza que pueden encadenar combos más largos y otros personajes más lentos y pesados pero con golpes devastadores.
Además se ha cambiado el botón de recoger objetos y se ha hecho independiente. También con otro botón podremos hacer ataques especiales, de esos que son devastadores pero que consumen vida. Estos ataques nos dan la oportunidad de regenerar esa vida si golpeamos a los enemigos, esta es una novedad que nos ha gustado bastante. Por si todo esto os parece poco, aún hay más. Contamos con súper ataques que se realizan de manera limitada según las estrellas que tengamos y finalmente un ataque a partir de una combinación de botones que es diferente para cada uno de los personajes.
Con estos ingredientes se nos queda un juego la mar de divertido ya que no es tan solo un juego machacabotones. Su sistema de combate es más profundo y permite las combinaciones y la mezcla de ataques para poder hacer más daño a nuestros rivales. Y quizás en el modo fácil y en el modo normal sea sencillo el ir acabando con la gran multitud de enemigos que van apareciendo a lo largo de los niveles, pero en el nivel difícil y dificilísimo esto cambia y esta dificultad va a suponer un reto hasta para los más expertos en el género.
El juego se compone de varios modos. El modo historia, rejugable totalmente porque vamos a ir desbloqueando cosas durará algo más de dos horas. Quizás nos parezca poco pero el juego profundiza pudiendo elegir fase una vez acabemos la historia, podremos reexplorar los niveles para conseguir más puntos e ir desbloqueando nuevos personajes para el juego.
Hay una excelsa cantidad de personajes por desbloquear, desde los más conocidos con los sprites y movimientos clásicos de la saga hasta los remodelados especialmente para este juego. Cada vez que saquemos a un personaje nuevo vamos a querer probarlo en el propio juego y esto, como decíamos, le da mucha rejugabilidad. Sinceramente no nos hemos cansado de jugar y jugar la historia, y más siendo un juego nuevo, dentro del canon y mostrándonos Streets of Rage tras 10 años. Un aliciente tras haber machacado y machacado los tres juegos anteriores en los emuladores.
Aparte de la historia y de poder volver a rejugar niveles, tenemos la opción de pelear en una arena contra un amigo o contra gente a través de internet. Un modo que no tiene mucho más pero que se agradece para mostrar nuestras dotes dando golpes y ganando combates 1vs1.
Pero el gran punto fuerte del juego es el multijugador. Hasta 4 jugadores en modo local y 2 en modo online pueden jugar en una misma partida del modo historia. Sin duda el mejor modo para estas fechas de confinamiento o para trabar amistad con otros jugadores a través de internet. Quizás ese modo aparte de ser el punto fuerte es el punto débil ya que a través de internet la conexión es inestable, pero ya están los desarrolladores manos a la obra para arreglar la avería.
Gráficamente Streets of Rage 4 es un homenaje a la saga. Un estilo gráfico similar a las anteriores entregas, obviamente mejorado pero que mantiene el estilo. Nos ha gustado lo cuidado de los movimientos, el mimo puesto en cada detalle tanto de los luchadores como de los propios enemigos, jefes finales y escenario. El juego nos deja variar los filtros incluso para implementar unos gráficos diferentes. La banda sonora, aún estando en un segundo plano, ambienta muy bien toda la acción y nos ha gustado bastante incluso pudiendo cambiar al estilo clásico la melodía. Destacar que el juego viene traducido al español, algo que se agradece.
Streets of Rage 4 es el nuevo juego de una mítica saga que ineludiblemente nos retrotrae a nuestra infancia cuando jugábamos a los tres juegos originales. Esta saga es una de las icónicas del género y sin duda que esta entrega no baja el nivel ni mancha a la marca. Sus desarrolladores se han encargado de poner todo el esfuerzo y el mimo para traernos uno de los indies del año y sin duda un must have para todos aquellos amantes de los Beat ‘em up en esta época en la que este género parece más que olvidado. Si tenéis ocasión, no dejéis pasar este juego porque os va a encantar y os va a dar muchas horas de diversión tanto en solitario como con amigos.