Las tiendas de ropa, que estos días permanecen cerradas por el estado de alarma, ya estudian cómo tendrá que ser el protocolo que sigan en el día a día cuando abran sus puertas. El objetivo es garantizar al máximo la seguridad de sus clientes ante el coronavirus, y para ello estudian cómo evitar el contagio.
El sindicato Comisiones Obreras ha propuesto al Ministerio de Industria una serie de medidas de protección tanto para los trabajadores como para los clientes del sector textil.
Proponen, entre otras iniciativas, reducir el aforo (para mantener la distancia de seguridad) o instalar mamparas en las cajas.
Además sugieren poner en cuarentena la ropa que se prueben los clientes, así como eliminar las cortinas de los probadores y sustituirlas por puertas.