Antes de que llegaran los Remakes de Resident Evil 2 y 3, un estudio humilde ubicado en Italia se estaba encargando de desarrollar su propia visión de este icono del terror. Tras hablar con Capcom decidieron cambiar el rumbo de la idea del juego y hacer un homenaje llamado Daymare. 1998. Este estudio llamado Invader nos trae, gracias a Meridiem Games este buen juego de zombies, disparos y una atmósfera angustiante que sin buscar ser un triple A, nos ha gustado bastante.
Realmente los componentes de la historia de Daymare: 1998 son bastante tópicos, un laboratorio infectado por una especie de virus que hace una llamada de alerta a la que acude un grupo especial de fuerzas paramilitares llamado H.A.D.E.S. Tendremos que vivir 3 historias con tres personajes diferentes, a cada cual más interesante, incluso alguna con toques misteriosos que van más allá de los habituales zombies. Sendas historias se van entrecruzando y hacen al final un guión sólido y que engancha.
Al inicio del juego se nos dará la opción de elegir dificultad. La fácil para los recién llegados o los menos habilidosos, la normal para los experimentados que busquen un reto. En la dificultad normal vamos a encontrarnos una alta curva de dificultad debido a que los zombies que rápidamente nos van a salir al paso resisten bastantes tiros, además tenemos poca munición y la idea de los cargadores, al inicio es un poco complicada de entenderla.
Esta idea de los cargadores es una de las innovaciones de Daymare: 1998 al género survival horror. En cualquier otro juego disparamos y recargamos con las balas que tengamos en el inventario. Aquí las balas deberemos colocarlas dentro de unos cargadores para poder recargar de forma rápida, tirando el cargador al suelo y posteriormente recogiéndolo, si no, lo perderemos, y escasean, o recargando más lentamente y cambiando a un cargador lleno de balas. De otra forma, si no tenemos cargadores deberemos ir al menú del inventario y combinar las balas con el arma manualmente.
Por lo tanto esta idea es buena pero le añade dificultad y complejidad, sin embargo lo agradecemos como un cambio importante y del cual se puede coger una idea y pulirla para posteriores juegos de este género. Y es que Daymare: 1998 está realizado desde la perspectiva de Resident Evil 4, 5 y 6, es decir, en tercera persona con una cámara tras el hombro del protagonista, lo que permite apuntar mejor. Eso sí, nos vamos a encontrar un control algo peor al de los juegos en los que está inspirado, pero a su favor tenemos que decir, que bastante bien está realizado para ser un estudio humilde sin los medios que tienen a su favor otros. Así que se controla bien aunque se podría pulir algo más este sistema.
Como en cualquier survival horror, tendremos partes de disparo o de huida, dependiendo de como vayamos de munición y de vida, pero también cuenta con puzzles que no siempre van a ser sencillos y que dan bastante variación al juego. Tenemos desde los típicos rompecabezas de encajar un objeto en otro o ir a buscar algo perdido hasta esos que nos han gustado siempre y que no son otros que los de apuntar ciertos datos en un papelito para poder llegar al lugar indicado e introducirlos. Algo que se ha perdido a lo largo de los años en este género y que recupera Daymare: 1998.
En cuanto a los enemigos, hay distintos tipos de zombies, aunque la mayoría tienen diseños muy parecidos, cambian en cuanto a la ropa. Eso sí, acabar con ellos de un solo disparo a la cabeza es imposible. Ya sea porque a veces apuntas a la cabeza y da en el cuello o en la pared de atrás, o porque de pronto hacen falta varias balas en el propio cerebro para tumbarlos, algunos nos llegarán a morder, cuando esto pasa, deberemos pulsar el botón X como para apagar un fuego, de esta manera minimizaremos los daños, pero cabe la posibilidad de que al quitarte a un zombie de encima tengas a otro detrás y te agarre, nos ha pasado y se nos ha ido más de la mitad de la vida porque el juego no nos ha dado ese respiro para colocarnos y poder, al menos tener una buena posición para enfrentarlos.
Los jefes finales tampoco destacan y la mayoría tienen unos protocolos de perseguirte en los que debemos huir y disparar cuando podamos hasta que caigan. Es uno de los puntos flojos del juego, que uno espera siempre que en un juego de estas características, los jefes finales sorprendan y asusten a partes iguales y en este caso Daymare: 1998 no lo consigue.
Gráficamente no es comparable en ningún aspecto con Resident Evil 2 Remake y no vamos a hacerlo. Entendemos que bastante han conseguido los chicos de Invader Studio para realizar estos zombies y los escenarios en los que se desarrolla toda la acción. Los escenarios están muy basados en los de la aventura de Capcom y aquí es donde se nota que el juego iba a ser un remake de aquel y que ha sido un poco reconvertido a una aventura. Aún así nos gusta mucho el arte, las texturas y como los zombies son bastante aterradores y más descompuestos, no tan fresco como en otras aventuras. Destacar en la parte gráfica también el buen juego de luces. La parte sonora también nos ha gustado bastante y ambienta y nos mete dentro de la agobiante atmósfera que se vive dentro del juego. Debemos hablar bien también del doblaje en inglés y de la traducción al español tanto con subtítulos, como en todos los documentos, que no son pocos, que nos vamos encontrando a lo largo del juego y que profundizan en la historia y que recomendamos leerlos.
Daymare: 1998 comenzó como un remake de un estudio indie de Resident Evil, con unos medios humildes y con toda la ilusión y el mimo de unos aficionados a la saga. Tras el cambio de rumbo y la reconversion a este juego, se han reciclado bastantes mecánicas, añadido algunas nuevas, mejorado algunos puzzles y tensión, mucha tensión a lo largo de una aventura que al comienzo no es fácil y que nos van a matar varias veces pero que una vez pasado ese inicio aterrador, se va llevando bien. Daymare 1998, desarrollado por Invader Studio y que nos llega de la mano de Meridiem Games bebe indudablemente de la fuente y conceptos de RE2 pero tiene la suficiente personalidad como para introducir mecánicas nuevas y ser una alternativa bastante buena de terror para los amantes del género, que es el mejor homenaje que se le puede dar a la saga de Capcom por parte de este estudio italiano.