Según un estudio de la SEN, un 46% de la población española sufre algún tipo de cefalea. Más del 90% de la población ha tenido en alguna ocasión algún episodio.
El Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha publicado un estudio en el que asegura que «no hay evidencia de un mayor riesgo de sufrir la infección por el COVID-19 en pacientes con esta patología».
La SEN añade que «tampoco hay datos de que el antecedente de cefalea implique un peor pronóstico en caso de sufrir la infección, ni hay evidencia de que los tratamientos utilizados incrementen el riesgo de desarrollar la infección».
Por ello, se aconseja continuar con el tratamiento habitual y tener un suministro adecuado de medicación. En ese sentido, piden evitar la consulta médica presencial, sobre todo si el paciente está estable y no se necesitan ajustes en su medicación.
Asimismo, insta a cumplir con un horario regular en relación a la dieta, la hidratación y el sueño. Los cambios en la rutina pueden ser un factor desencadenante de futuros ataques, señalan los expertos.
También aconsejan mantener la calma y limitar el estrés, ya que la ansiedad puede desencadenar ataques, pero determinadas estrategias de autocuidado, practicar técnicas de relajación, así como ejercicio físico suave, pueden ser de ayuda. Al respecto, esta institución recomienda no aislarse socialmente, intentando buscar métodos alternativos de interacción social para mantener el contacto con otras personas.
Los datos
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, más de un 90% de la población ha sufrido en alguna ocasión algún episodio de cefalea; un 50% de la población ha padecido cefalea en el último año, al menos una vez; y hasta un 46% de la población presenta algún tipo de cefalea activa.
«Cuando el dolor de cabeza es un síntoma de otra enfermedad se denomina cefalea secundaria. Por el contrario, en la cefalea primaria el dolor es el único o principal síntoma. Las cefaleas primarias son las más frecuentes en la población general y, dentro de éstas, la migraña, la cefalea tipo tensión y la cefalea en racimos son las más comunes. Otros tipos de cefalea primaria, como la cefalea por compresión externa, por estímulos fríos, por abuso de medicación, de la tos, por ejercicio físico, asociada a la actividad sexual, etc. también son bastante habituales», explica la Dra. Sonia Santos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN.